El diario The Wall Street Journal reportó este jueves por primera vez que el mandatario republicano discutió el tema con ayudantes durante reuniones y cenas, en las cuales escuchó seriamente acerca de esa posibilidad.
La publicación dijo que Trump le pidió al abogado de la mansión ejecutiva investigar el asunto, y que personas cercanas al gobernante estaban divididas en torno al tema, pues algunas lo consideraron una estrategia económica sólida y otros lo descartaron como una fantasía pasajera.
Después de ese reporte inicial, varios medios aseguraron este viernes haber confirmado las intenciones del mandatario con fuentes con conocimiento del tema.
El diario The Washington Post citó a dos personas familiarizadas con las conversaciones, según las cuales Trump ha planteado la posibilidad de la compra durante semanas, pero al igual que con otras ‘reflexiones internas’ del mandatario, sus asistentes esperan más instrucciones antes de decidir qué tan en serio deberían analizar ese asunto.
De acuerdo con el periódico, entre las cosas que se han discutido está si un movimiento de ese tipo es legal, cuál sería el proceso para adquirir una isla que tiene su propio gobierno y población, y dónde se originaría cualquier dinero para comprar una masa de tierra gigante.
A decir del Post, no estaba claro por qué Trump podría querer que Estados Unidos comprara la isla, aunque su administración ha identificado el Ártico como un área de creciente importancia para los intereses de seguridad nacional.
Groenlandia, un territorio autónomo de Dinamarca, es el lugar donde se halla la Base Aérea Thule, la instalación de su tipo más al norte del ejército estadounidense, ubicada sobre el Círculo Polar Ártico y construida en 1951.
El radar y el puesto de escucha cuentan con un Sistema de Alerta Temprana de Misiles Balísticos que puede advertir sobre misiles intercontinentales entrantes y llega miles de millas dentro de territorio ruso, precisó la televisora CNN.
Después de los reportes, la ministra de Relaciones Exteriores de Groenlandia, Ane Lone Bagger, declaró este viernes a la agencia Reuters que la isla más grande del mundo se encuentra abierta a los negocios, pero no está a la venta.
La idea también fue ridiculizada el viernes por políticos de Dinamarca, incluido Lars Lokke Rasmussen, quien fue primer ministro del país hasta junio y ahora es el líder del partido de oposición. «Debe ser una broma del Día de los Inocentes de abril !pero totalmente fuera de temporada!», escribió en Twitter.
Estoy segura de que una mayoría en Groenlandia cree que es mejor tener una relación con Dinamarca que con Estados Unidos a largo plazo. Mi pensamiento inmediato es ‘No, gracias’, dijo a Reuters la diputada danesa Aaja Chemnitz Larsen.
(Tomado de PL)