La prensa española, hace tres años los calificó de la mejor manera: la manada.
Fueron cinco jóvenes los que agredieron a una compatriota de 14 años y la violaron en turnos de 15 minutos en una fábrica abandonada.
En un primer momento recibieron una pena piadosa por parte de un juez que, seguramente, era tan aberrado como los que cometieron el crimen. Ante el rechazo popular posteriormente la pena subió a 15 años.
Desde entonces la palabra manada, que se refiere a un conjunto de bestias o animales, está inevitablemente asociada en el país ibérico a las agresiones sexuales en grupo.
No fue la primera vez y lamentablemente la última. Ya se han dado otros casos, en la propia España y en otros países. Es como si fuera una moda, que intentan descifrar psicólogos y otros especialistas.
El observatorio Feminicidio.net, a través de su proyecto Geoviolenciasexual, en España, ha contabilizado nada menos que 125 ataques sexuales en grupo desde el 2016 hasta julio del 2019.
Y no se han limitado a contarlos. Llevan un escalofriante registro estadístico. Por ejemplo, el 25 % de los agresores han sido menores de edad, al igual que el 38 % de las víctimas, entre las que incluso hay una niña de nueve años.
Crece este tipo de agresión
En el 2018 ocurrieron 59 agresiones sexuales múltiples, 41 más que el 2016 y 45 más que en el 2017. Llama la atención de las autoridades la “preocupante tendencia al alza ya que en lo que va de año son 34 las agresiones conocidas de este tipo. El colmo es que muchos de estos hechos han sido grabados o fotografiados por los autores”.
Un hecho ocurrido en noviembre del 2017, pero juzgado ahora fue el de tres exjugadores de un club de fútbol, quienes agredieron sexualmente a una chica de 15 años. La Fiscalía pide penas de entre 39 y 40 años de prisión.
En enero del 2019, la Guardia Civil detuvo a cuatro jóvenes por la violación de una muchacha de 19 años, en Alicante. Solo basta agregar que han existido otras manadas en los primeros seis meses del año, tanto en España como en otras naciones.
Las agresiones de este tipo conocidas se publican por la prensa española. ¿Cuántas pueden ser las no denunciadas? A la ya descrita le siguió la ocurrida a inicios de febrero, en Cataluña, cuando ocho hombres, entre 21 y 53 años violaron a una joven de 18 años.
Gracias por no haberme dejado sola
Desde Feminicidio.net sostienen que estas estadísticas «demuestran que no se trata de casos aislados», sino que las agresiones sexuales «forman parte de la cultura de la violación e intentan reforzar el control social y limitar la libertad de movimiento de las mujeres».
“La violencia sexual y lo que se construye en el imaginario patriarcal, alimentado por la pornografía hegemónica, el consumo de prostitución y la cosificación de las mujeres en la publicidad constituyen una extensión de las agresiones sexuales”, afirman especialistas.
El aumento de agresiones sexuales múltiples propone como causa «un efecto contagio o llamada» o una concepción de la violación como «una práctica de reforzamiento de la virilidad dentro de un grupo de hombres».
“Lo peor no fue la situación vivida, sino todo lo que vino después».
Quien así reflexiona es la joven que fue violada por un grupo de hombres en las fiestas de San Fermín del 2016 en Pamplona, en el norte de España, y cuyo caso encabeza este comentario, lo que generó una fuerte polémica en todo el país.
En la misiva agradece a todas las personas que se involucraron para ayudarla desde el juez, la fiscal, su abogada, policías, psicólogos y hasta la pareja que la encontró aquel 7 de julio del 2016.
«Gracias por no haberme dejado sola. Os estaré eternamente agradecida, pero yo no soy ninguna heroína, la fuerza para continuar, muchas veces, me la ha dado todo el calor y el apoyo que he sentido en este camino», añade.
La víctima insta a la sociedad a no olvidar y concluye: «Recordad, contadlo, no les dejéis ganar a ellos».
