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Cemento, ladrillo y arena… ¿qué se necesita para hacer una casa en Cuba? (Final) (+Fotos, Infografías y Video)

El programa para la recuperación del fondo habitacional en Cuba en un período de 10 años —estatal y por esfuerzo propio—, comprende 402 mil 120 rehabilitaciones para detener el deterioro y evitar la pérdida progresiva de la capacidad habitacional, así como 527 mil 575 nuevas viviendas, que reclaman de un incremento en las urbanizaciones.

 

Foto: ACN

Sin embargo, en los municipios se deciden los momentos estelares de tales proyecciones y precisamente en ellos persisten insuficiencias en la incorporación de los organismos, de la población al proceso constructivo y la fabricación in situ, de acuerdo con especialistas en la materia.

Un hecho demostrativo de su implementación, solo en este primer año, es que de enero a junio último hubo avances en la restauración de viviendas impactadas por fenómenos hidrometeorológicos, sobre todo en La Habana, donde se solucionaron más de 46 mil casos que beneficiaron a más de 139 mil personas, según estadísticas oficiales.

También se terminaron más de 15 mil que correspondieron al 46 por ciento del plan anual, pero el indicador constituyó una advertencia si se tiene en cuenta que en 2019 debe iniciarse el 50 por ciento de las que deben concluirse en 2020, sobre la base de un aseguramiento de las materias primas locales.

En consecuencia, el Grupo Nacional de Producción Local y Venta de Materiales de la Construcción funciona con lo que denomina un puesto de mando permanente, debido a que los volúmenes actuales son insuficientes para cubrir la demanda en los 168 municipios de la nación, donde en 95 existen capacidades productivas y en los restantes 73 están en fase de creación.

Aunque la búsqueda de alternativas es una constante, los mayores atrasos productivos para levantar un inmueble recayeron en los áridos, canto y ladrillos, mientras en el caso de los recursos nacionales figuraron el cemento, acero, plástico reciclable y madera, en todo lo cual influyen tanto las tensiones financieras del país como errores organizativos y de planificación y carencias en los sistemas de control.

 

La Habana y sus deudas con la vivienda

Junto a Santiago de Cuba, Holguín, Camagüey, Guantánamo, Las Tunas, Granma y Villa Clara, La Habana se encuentra en el grupo de las provincias a las que les tomará una década concluir el total de rehabilitaciones necesarias para detener el deterioro y evitar la pérdida progresiva de la capacidad habitacional.

En la ciudad existe un déficit habitacional de 185 mil 348 inmuebles, de los cuales se deben reparar 83 mil 878; un total de 46 mil 158 se deben reponer, 43 mil 854 para albergados y 11 mil 458 por concepto de crecimiento habitacional.

Actualmente, como parte del Programa de Producción Local a los Consejos Populares no urbanos, en la urbe citadina existen 15 centros de producción en las cabeceras municipales y siete a nivel de Consejo Popular.

 

Foto: ACN

 

Entre las principales dificultades persiste la falta de recursos materiales como viguetas de acero, bobadilla y módulos sanitarios, poca calidad de celosías, losas de piso y de cerámica, problemas con medios de transporte, altos costos de mano de obra, así como problemas en la fiscalización y control por parte de las direcciones municipales de la Vivienda.

César Hernández, vicepresidente del Consejo de la Administración que atiende la actividad, comentó a la ACN que en la capital se trabaja en cada uno de los puntos que contempla la Política de la Vivienda, no obstante, unos avanzan más que otros.

Señaló que progresa la producción local, la construcción por esfuerzo propio y de células básicas habitacionales, no siendo así en el caso de la estatal, debido a que este año arrancan de cero más de mil viviendas relacionadas con el tornado del pasado mes de enero.

Al cierre de la primera quincena de julio se habían terminado más de tres mil viviendas en el territorio, casi la mitad del plan anual.

 

Pinar del Río y las huellas de los huracanes

En Pinar del Río, provincia más afectada históricamente por el paso de huracanes, la construcción de viviendas concibe recuperar esos daños en un periodo de cuatro años, sin embargo, la provincia enfrentó atrasos en el cronograma de ejecuciones en los comienzos del actual calendario.

Para este año inicial, en el que los planes ascienden de manera global a tres mil 001 casas, las edificaciones no muestran el avance esperado, fundamentalmente en el caso de las subsidiadas, con solo el 24 por ciento de ejecución.

Según Vivian Rodríguez Salazar, directora general de la Vivienda del Ministerio de la Construcción, algunas de las causas fundamentales de los incumplimientos radican en el deficiente seguimiento de los gobiernos municipales a los subsidios después de aprobados.

Asimismo, destacó las violaciones de licencias y proyectos emitidos por 25 metros cuadrados, y la falta de efectividad en el apadrinamiento de las entidades estatales a los subsidiados.

Pinar del Río no avanza al ritmo que demanda la implementación de la política de la Vivienda, los municipios no logran la construcción de una diaria y el recurso más crítico es la producción de techos, la cual no da respuesta a la demanda de las células básicas habitacionales.

Hasta el mes de mayo los 11 municipios fueron evaluados y se concluyó que se incumple el plan lineal de la producción y de los genéricos que componen el módulo para erigir una casa.

En la provincia más occidental del país, existen personas viviendo en facilidades temporales desde hace 17 años.

No podemos seguir trabajando a los ritmos actuales, pues los 11 municipios tienen capacidad para construir al menos una casa diaria y solo por esa vía casi se duplicarían los estimados de hoy, apuntó Miguel Díaz-Canel Bermúdez, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, durante la más reciente visita gubernamental al territorio pinareño, en correspondencia con las potencialidades de la industria local de materiales.

De manera general, la provincia Vueltabajo concluyó la reparación de los derrumbes totales y parciales de techo, y quedan pendientes de solución unas nueve mil 606 afectaciones de viviendas.

 

 

El laberinto de la vivienda

Mientras corre el primer año de su puesta en vigor, el Programa de la Vivienda y la Política que lo sustenta demuestran su pertinencia, y confirman que la solución a la actual realidad del fondo habitacional en el país tiene como elemento primordial incrementar, en cada localidad, las capacidades productivas de materiales para la construcción.

La carencia de recursos como el cemento y el acero en una etapa del año estuvo asociada a las limitaciones financieras del país y la obsolescencia de la industria nacional, que no puede satisfacer la demanda actual. Los áridos registraron afectaciones ante el agotamiento de canteras o el déficit de combustibles y equipamiento para su explotación.

Estas necesidades impactan también en la producción local, que si bien acude a alternativas es dependiente en un alto por ciento de estas asignaciones nacionales.

La estrategia de acercar los centros productivos a los Consejos Populares y polos de vivienda abarata los costos e incentivas alternativas, pero en ocasiones puede representar un riesgo para la calidad de los materiales. Las experiencias más exitosas han sido aquellas en las que los ciclos que van de la producción a la construcción de la vivienda han tenido pocos intermediarios y un chequeo permanente por las entidades gubernamentales.

Con una industria nacional que se debate entre la obsolescencia y restricciones con el acceso a materias primas, la producción de materiales precisa de una mayor incorporación de la ciencia en la búsqueda de alternativas, el desarrollo de diseños de viviendas más sustentables y el perfeccionamiento de técnicas constructivas que son populares, pero necesitan perfeccionarse para una mayor calidad.

Mientras la primera parte de la cadena (la producción) se enfrenta a esos desafíos, un eslabón muy importante (la comercialización) tiene retos insoslayables ante el descontrol, el acaparamiento y el desvío de materiales, lo cual confirmaron varios entrevistados por la ACN, quienes también manifestaron insatisfacciones con la lentitud de los trámites para la entrega de subsidios, locales que pueden ser adaptados a viviendas, solares y documentos técnicos.

Ello demuestra que para hacer una casa se precisa de mucho más que de cemento, ladrillo y arena (parafraseando un popular tema del cantautor José Antonio Méndez) pero si existen fallas en ese punto (¿en qué punto?), es poco probable que la voluntad o la necesidad por una vivienda, deje de ser un proyecto y se convierta en una realidad.

 

(Tomado de ACN)

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