Todos los 13 de agosto, o unas horas antes de este día, Elvira Prado Companioni deposita un ramo de flores naturales o artificiales frente a una colección de fotografías, con la figura de Fidel Castro Ruz, que ella coloca frente a su vivienda, identificada con el número 4, de la calle Cándido Gónzalez, en el reparto Pogolotti, del poblado avileño de Pina.
La destacada federada y cederista convidó a sus vecinos y, como de costumbre, multiplicó las invitaciones para la nueva celebración. «Los agradecidos volvimos a acompañar a nuestro Comandante en Jefe, quien cumpliría 93 años el próximo martes. Nos adelantamos este domingo a la celebración de su cumpleaños porque hoy hay más personas de receso laboral en nuestro barrio y el venidero día 13 las actividades serán masivas en el país», subraya la octogenaria avileña.
Acaricia su cabello blanco, toma en sus manos una de las fotos y, con lágrimas sobre el rostro, acota: «nunca olvido las veces que mi esposo partía de la casa a encontrarse con Fidel en la Isla de Turiguanó o en sus visitas a centros laborales de nuestro territorio; esas citas me emocionaban tanto como me siento ahora. Gracias a una feliz coincidencia, ambos tenían la misma edad y los mismos objetivos en la lucha revolucionaria».
Acomoda también las flores en el sitial histórico que erigieran en el patio de su hogar, en recordación a su compañero Rafael Nazco Sotolongo, los miembros de la organización de base de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana. «Mi esposo fue el de la idea de celebrar el cumpleaños de nuestro eterno líder, siempre lo acompañé en vida en los preparativos y la realización de la actividad que celebramos hace más de tres décadas y se mantendrá hasta mi último aliento».