Lima.- Cuba pescó una medalla de oro por intermedio de Yunieski Torreblanca (86 kg) en la jomada final de la lucha libre masculina de los Juegos Panamericanos Lima 2019, que se celebró en el Coliseo Miguel Grau, donde Estados Unidos se llevó tres de las cuatro coronas en disputa; mientras alcanzó plata Oscar Pino (125 kg) y bronces Geandry Garzón (75 kg) y Reinieri Salas (97 kg).
La pelea de fuego entre Torreblanca y Pedro Ceballos de Venezuela. Arrancó el nuestro pleno de fe y potencia. Ello rindió beneficios en el marcador. En la segunda mitad el rival se agigantó y negoció empate y ventaja. Faltando escasos segundos el criollo exhibió chispa y fuerza y con un pase atrás se hizo campeón (4-3).
“Salió el sacrificio, el trabajo de mucho tiempo. Fue un combate tenso y lindo, eso hace grande al deporte. Él dijo en el comedor que me ganaría. Tiene capacidad de lucha, más antes siempre le superé. Cumplí con Cuba y el pueblo pinero. En el pase hacia el oro derroté al norteamericano. Ya le había vencido en el Cerro Pelado. Mi objetivo es seguir adelante, pensar en el mundial y los Olímpicos”, aseveró
Pino salió en busca de la proeza frente a Nicholas Gwiazowski de Estados Unidos, sin embargo, el depósito técnico y físico del rival lo rindió (10-0). El antillano inició su camino quebrando a Luis Vivenes de Venezuela y en semifinales rindió al brasileño Antoine Braga.
“Mi objetivo era imponerme. Quedé en plata, algo satisfactorio ya que es un estilo nuevo para mí al más alto nivel. Espero en Cuba estén contentos, di lo mejor. La vida da revancha, ojalá pueda volver a enfrentar a Gwiazowski. Agradezco a todos por el apoyo en especial a mi familia y amistades. Tengo la tarea de alcanzar en el mundial el boleto de Mijaín a Tokio 2020 en la greco y el mío en la libre. Trabajaré con vistas a ello”, enfatizó Pino.
En los 74 kg Garzón luego de un comienzo placido le tocó retar al increíble estadounidense Jordan Burroughs (oro aventajó al boricua Franklin Gómez), quien lo condenó (15-4) a la discusión del bronce, que ganó luego de barrer por superioridad a Abel Herrera de Perú.
“Tuvo gran magnitud el torneo. Participaron medallistas mundiales y olímpicos. No estoy satisfecho, pero si contento. Caer ante Burroughs no es algo negativo, es uno de los grandes. Yo entré algo nervioso y él lo aprovechó, cualquier pausa que uno realiza la fructifica a su favor Al final estoy en el podio, me queda trabajar más para hacer un mundial y lograr la clasificación olímpica. Mis saludos a Santiago de Cuba, a mi familia y todo el país”, afirmó Garzón.
Situación similar vivió Salas en 97 kg. Debutó maltratando al anfitrión Ronald Valverde (11-0). En semifinales tropezó (1-3) con el estadounidense Kyle Snyder (titular a costa del venezolano José Díaz). Alcanzó el tercer peldaño a costa del puertorriqueño Evan Ramos (10-0).
“Quiero disculparme con mi pueblo. Me preparé y vine acá con vistas a lograr el oro. No estoy satisfecho ni contento, llegué para ganar un combate y no lo hice. Quizás con un poco más de empeño lo hubiera logrado, pero cuando se enfrenta a un rival de tanto nivel, hay que ser cauteloso en varios momentos del duelo. Trabajé y no pude, reitero mis disculpas”, dijo el cubano.
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