El verano es período de disfrute para unos y reto para otros. Agradable para quienes pueden disfrutarlo y un desafío para los que deben organizar, garantizar y desarrollar las actividades recreativas para cientos y miles de personas, a veces concentradas en el mismo lugar.
En Cienfuegos, como en cualquier lugar del archipiélago cubano, están los que disfrutan y los que trabajan. De los segundos escribiremos en otra oportunidad. Ahora nos centraremos en las opciones para los primeros.
Ante todo, ¡la playa! El balneario de Rancho Luna, uno de los mejores de la costa sur de la isla, recibe diariamente a muchos veraneantes y los fines de semana, el “bote se desborda”. Lo visité el pasado domingo, en calidad de bañista y, desde luego, observando, como siempre hacemos los periodistas.
Las ofertas gastronómicas son buenas, aunque siempre pesa demasiado el lastre de los precios altos. Es cierto que no es en todos los productos, pero sí en varios de estos. Considero, además, que puede existir más diversidad y ajustar con mayor coherencia las cantidades al número de personas que se reúnen en unos pocos metros cuadrados de playa y arena.
Tampoco la limpieza es la adecuada, en primer lugar, por la indisciplina social y la poca conciencia medioambiental que existe en una gran parte de la población. Casi todo se tira, casi nada se echa en los lugares habilitados. Esa presencia de desechos empaña la belleza natural del sitio. Pudiera pensarse en eso y encontrar alguna solución plausible.
Los fines de semana está garantizada la transportación.
A las opciones playeras –también hay otras más pequeñas en el litoral de la bahía y en la costa sur entre Cienfuegos y Trinidad– están unidas otras, consideradas en el programa Verano 2019.
Según ha trascendido en medios locales de comunicación, cada municipio ha diseñado su propio plan, teniendo en cuenta los recursos humanos y materiales.
En tal sentido se encuentran previstas, y ya se ejecutan, giras culturales con representación de artistas de las diferentes manifestaciones y actividades deportivas y recreativas en los consejos populares, con juegos de mesa, voleibol, baloncesto, fútbol, béisbol…
La recreación veraniega ha incorporado a los Joven Club de Computación y Electrónica, las casas de abuelos, hogares maternos y al hospital pediátrico provincial Paquito González Cueto, con el propósito de alegrar a los pequeños que permanecen ingresados.
Los cienfuegueros esperan con ansias los carnavales, previstos para la primera quincena de agosto, con paseos de carrozas y comparsas, así como el tradicional Carnaval Infantil.
No obstante, pudiera meditarse sobre la posibilidad de organizar mayor cantidad de opciones nocturnas, con precios más asequibles, para los jóvenes. Esa asignatura está pendiente desde hace años en la Perla del Sur.
Para niños asmáticos
Un centro asistencial para atender a niños asmáticos durante el período estival funciona en el conocido Balneario de Ciego Montero, en el municipio cienfueguero de Palmira.
A lo largo de siete intensas jornadas, los pequeños participan de un variado plan de actividades. El hospital pediátrico de Cienfuegos es el auspiciador principal de esa iniciativa.
Los pequeños son atendidos por un equipo médico que incluye diversos especialistas.
El intenso verano se vive y disfruta a plenitud en todo el territorio de Cienfuegos.