Por Pablo Noa Noa
Ni las intermitentes e intensas lluvias, impidieron que se dieran cita en el Museo de los Trabajadores Palacio de los Torcedores, en el corazón de Cayo Hueso perteneciente al municipio Centro Habana, las editoriales Pablo de la Torriente, de la Unión de Periodistas de Cuba y Unicornio, de la provincia de Artemisa para cumplimentar una acción de extensión cultural comunitaria dedicada al inicio del verano y al aniversario 500 de la fundación de La Habana.
La editorial Pablo incorporó al encuentro su programa La historia en historietas, que comenzó en octubre de 2018, para conmemorar el 150 aniversario del inicio de la lucha armada para lograr la independencia de Cuba y contemplar otras efemérides relevantes hasta diciembre del año en curso, visitando centros educaciones, museos, instituciones culturales y lugares vinculados con los temas tratados en las historietas.
En esta oportunidad la visita al Palacio de los Torcedores, no fue fortuita. Concurrieron acontecimientos coincidentes de los que se habló en el encuentro: los 94 años de la fundación del Palacio y el 56 de la Upec. Se recordó que en el primero encontraron el espacio ideal para trasmitir sus criterios muchos revolucionarios, entre los que se destacaron: Julio Antonio Mella, Juan Marinello, Rubén Martínez Villena, Miguel Fernández Roig, Lázaro Peña, Jesús Menéndez, Carlos Rodríguez Careaga, Alfredo López, entre otros.
La historieta dedicada a Carlos Baliño, se enmarcó no solo en el decisivo papel jugado por la instalación desde su inauguración, sino porque fue precisamente él, quien tuvo el honor de colocar la primera piedra para iniciar su construcción en 1924.
En este lugar, que se trabaja para convertirlo en el Museo Nacional de los Trabajadores de Cuba, se conserva el local que ocupó Lázaro Peña, desde donde orientó y defendió a la clase obrera, dando su ejemplo; la amplia biblioteca personal del periodista Miguel Fernández Roig; atesora acontecimientos como el lugar donde fueron velados los restos de Rubén Martínez Villena y de donde partiera el cortejo hasta el Cementerio de Colón.
Más de cien títulos del Fondo de la Editorial Pablo de la Torriente, fueron donados a la institución y la Editorial Unicornio obsequió a los asistentes, ejemplares de la historieta consagrada a Carlos Baliño.
El encuentro concluyo con la actuación de la joven concertista Anabel González, quien regaló una impecable pieza de su repertorio. Una tarde, que por lo elevado de su contenido, pareció que el día nunca estuvo nublado.
