Todavía hay deficiencias en la planificación desde la base, es preciso una mirada más crítica de las administraciones y colectivos de trabajadores en ese sentido, expresó el diputado Ulises Guilarte De Nacimiento, secretario general de la CTC, al intervenir en los debates de la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
El máximo dirigente sindical y miembro del Buró Político y del Consejo de Estado criticó que todavía 42 empresas estatales reportaron pérdidas en el primer semestre del 2019, cuando solo seis lo tienen autorizado este año.
También hizo referencia a los problemas que aún subsisten en la contabilidad, que afectan a un número considerable de empresas cuyo estado de resultados no es confiable, porque no tienen certificada su gestión contable.
Ello impide que esas entidades avancen hacia el perfeccionamiento de su sistema de gestión, lo cual perjudica a la nación y a los ingresos de los trabajadores.
Lo importante es que el país no ha estado estático, valoró Guilarte De Nacimiento, al pedir un pensamiento creativo para incorporar en cada lugar las reservas productivas y de eficiencia.
Estimó además que con las 22 medidas económicas anunciadas hallan solución más del 60 % de los planteamientos de los trabajadores del sistema empresarial. La disminución de indicadores directivos y límites, la aprobación en la base de los sistemas de pago, el fortalecimiento de los esquemas cerrados de financiamiento, mediante la obtención del 50 % de lo que vendan en divisas como capacidad de liquidez; así como la distribución de utilidades por un monto equivalente de hasta cinco salarios, fueron algunas de las enumeradas.
Igualmente mencionó las referidas al perfeccionamiento del sector no estatal, incluido el fin de las restricciones para el encadenamiento productivo de las entidades estatales con el sector no estatal y la inversión extranjera.
En cuanto al incremento salarial para el sector presupuestado, lo calificó como un paso valiente, que refleja la voluntad del Estado y del Gobierno, de que ese segmento esencial para aplicar las restantes medidas económicas tenga un beneficio financiero.
Recordó que para la conformación del plan de este año se pidió que estuviera “preñado de objetividad”, con calidad, y un cambio en la mentalidad de todos, tanto en los colectivos laborales como en sus cuadros de dirección.
Explicó que en el transcurso del primer semestre la economía ha transitado por restricciones financieras y materiales, donde la mirada a la economía también está en los bienes y servicios que recibe la población, la capacidad de compra de sus salarios y la satisfacción de sus necesidades sociales.
En ese contexto calificó como un desafío tales condiciones, que incluye el recrudecimiento del bloqueo y la activación del Título III de la Ley Helms-Burton, con toda una persecución financiera por el Gobierno de los Estados Unidos.
Asimismo hizo alusión a la realización del proceso de discusión del plan de la economía para el 2020, mediante métodos que valoró de innovadores y que refleja un mayor compromiso de los colectivos de trabajadores, “porque quien no participa no se enamora, no lucha por ello, y hoy lo estamos logrando”.
Señaló que aún quedan informes tecnocráticos y falta de capacidad para ilustrar a los colectivos sobre sus potencialidades, pero que es un ejercicio importante que arrojará resultados más aproximados a lo que demanda la economía.
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