El Titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil, presentó a la Asamblea una síntesis de los resultados de la economía en el primer semestre del presente año, las cuestiones fundamentales en las que se debe trabajar en el segundo semestre, y precisó algunos elementos respecto a la elaboración del plan para el próximo año 2020.
Subrayó que en estos primeros meses del año el país ha estado enfrentando limitaciones para el acceso a financiamientos; el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero; la escasez de ofertas e incumplimientos de ingresos por incumplimientos de las exportaciones.
Agregó que se han estado presentando restricciones en cuanto a los portadores energéticos, lo cual obliga a arreciar el control.
Al cierre del año 2018 se alcanzó un crecimiento del PIB a precios constantes del 2, 2 %, superior al 1, 2 % informado, por lo que este año tal indicador deberá compararse teniendo en cuenta una base superior.
El ministro refirió a algunos niveles de actividad comercial durante el primer semestre, y dijo que las exportaciones se sobrecumplieron, sobre todo en sectores como servicios médicos, tabaco, ron, langosta, jugos concentrados, frutas frescas y carbón, entre otras.
Precisó que no se alcanzaron los niveles previstos en el turismo, el níquel y las transportaciones aéreas.
En relación con el azúcar, informó que, aunque NO se cumplió el plan físico, pero se cumplió en valores por obtenerse un precio superior al planificado.
En cuanto a las importaciones se sobrecumplió el plan del semestre en un 10, 4 %, motivado por el arribo al país de mercancías contratadas el año anterior, fundamentalmente equipos.
Entre las principales producciones nacionales, básicas para el funcionamiento del país, mencionó el petróleo.
Comentó la necesidad de producir más alimentos, disminuir las importaciones, sobre todo en el arroz, los frijoles y otros renglones de gran prioridad para la satisfacción de las necesidades del pueblo, como la carne de cerdo y el huevo. Sobre este último señaló que se alcanza cierta estabilidad, gracias a los actuales niveles de producción por encima de los cinco millones diarios.
Al abordar el tema de las inversiones, el ministro comentó que el pasado año se insistió en la necesidad de invertir en lo necesario. Precisó que el plan se sobrecumplió al 101, 7 % en este primer semestre y se trabaja en el control del proceso inversionista para su materialización en el segundo semestre.
Hemos defendido el criterio que el país tiene que hacer todas las inversiones para desarrollar la industria, de ahí que entre el 11 y 12 % del PIB se destina a aquellas con un mayor impacto en la economía y en la calidad de vida de la población, enfatizó.
Respecto al Programa de la Vivienda señaló que se terminaron 15 mil 748, 6 mil 321 por el sector estatal y 9 mil 427 por esfuerzo propio.
En cuanto a la inversión extranjera, se han aprobado 12 nuevos negocios, con un monto de mil 485 millones 764 mil dólares.
Insistió en la importancia de garantizar el cumplimiento del plan de la circulación mercantil minorista, teniendo en cuenta el incremento salarial en el sector presupuestado.
Como prioridades enumeró la defensa de la producción nacional, la diversificación y el incremento de las exportaciones, la sustitución de importaciones, el fomento de los encadenamientos productivos, el fomento de la empresa estatal socialista y del desarrollo local, el avance de la soberanía alimentaria, el cumplimiento de la política aprobada de la vivienda, así como colocar la ciencia en función de solucionar los problemas.
Expresó que no profundizaría en el plan del próximo año (2020); exhortó a desarrollar la industria y producir alimentos, como tareas básicas.
Habló de encontrar soluciones, no justificaciones e implementar medidas que permitan sobreponerse a las limitaciones.
Las medidas recién aprobadas no son estáticas —aseveró— por lo que continuaremos la comunicación con el pueblo para tomar aquellas que nos permitan no solo resistir sino continuar desarrollándonos.
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