El proceso de diálogo que esta semana retomaron en Barbados el Gobierno y la oposición de Venezuela, con la mediación de Noruega, fue descrito este viernes como fruto de la voluntad gubernamental de tender puentes de paz en beneficio del pueblo.
Con la instalación de mesas permanentes de conversaciones, el presidente de la República, Nicolás Maduro, aseveró que el proceso de negociación para la estabilidad nacional tiene bases en las ideas del Libertador Simón Bolívar, quien aseguró que “Dios concede la victoria a la constancia”.
Los más de 600 llamados del mandatario a establecer intercambios sobre la base del respeto y con una visión centrada en el desarrollo social de los venezolanos, son saboteados en la actualidad por las autoridades de Estados Unidos y sus aliados, los cuales apuestan por una solución armada al conflicto político del país sudamericano.
Al respecto, el embajador de Venezuela ante Naciones Unidas, Samuel Moncada, denunció que la negativa de la administración del mandatario estadounidense, Donald Trump, responde al claro interés de una intervención militar, opción que “permanece sobre la mesa”, según aseguran.
Las declaraciones del diplomático coincidieron con versiones de prensa que citan a un vocero del Departamento de Estado en Washington, quien enfatizó “que cualquier discusión sobre un transición debe incluir la partida de Maduro y establecer este tema como una condición previa para las elecciones”.
En ese sentido, el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, declaró a Prensa Latina que la posibilidad de convocar a elecciones presidenciales está descartada en la agenda de negociaciones. Sin embargo, indicó que los representantes de la Revolución bolivariana mantienen la voluntad de hacer concesiones en aras de un entendimiento entre las partes.
Asimismo, el titular del foro plenipotenciario subrayó que a Maduro le restan aún cinco años y seis meses en la Presidencia de la República, tras resultar ganador en los comicios del 20 de mayo de 2018 con el 67 por ciento de los votos.
El también primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) insistió en que las elecciones parlamentarias son las únicas previstas en el futuro cercano, en correspondencia con lo establecido en la Constitución.
Por su parte, un comunicado de la cancillería de Noruega destacó, entre otras cosas, que las partes se reunirían en Barbados para avanzar en la búsqueda de “una solución acordada y constitucional para el país”, condición ignorada por el vocero del Departamento de Estado norteamericano.
El dignatario venezolano solicitó a la víspera al gobernador del estado de Miranda, Héctor Rodríguez, quien integra la delegación oficial a los diálogos, informar al pueblo sobre los resultados de la ronda en la isla caribeña, sin romper con lo pactado en relación a la divulgación de temáticas puntuales.
En ese sentido, Rodríguez destacó que fueron cumplidas tres jornadas de diálogo con los sectores opositores, durante las cuales se escucharon las aspiraciones, reflexiones y solicitudes hechas por esos grupos.
Igualmente, explicó que el Gobierno ratificó la voluntad de instalar la mesa de manera permanente, para en consecuencia con lo transmitido por la derecha, “trabajar juntos por la paz de la nación”.
Rodríguez detalló que a pesar de las agendas opositoras con acciones terroristas, “las cuales no generan confianza a nadie”, el Ejecutivo mantiene la disposición de avanzar en el programa del diálogo en beneficio de la población.
Advirtió que el proceso “será complejo y nada sencillo, porque con las diferencias entre los diversos voceros opositores se necesitan mucho trabajo y paciencia”.
Por último, el también dirigente del PSUV dijo tener la percepción de que los venezolanos y las partes políticas del país pueden llegar a un acuerdo de convivencia pacífica, de normalidad dentro del juego democrático donde se reconozcan mutuamente.
(Tomado de PL)
