El propósito de discutir lo más cerca posible del productor todo lo que se puede hacer en Cuba para reducir las importaciones guiará la proyección del plan de la economía para el 2020, según explicó este miércoles Alejandro Gil Fernández, ministro de Economía y Planificación (MEP), al intervenir en la Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento.
El titular valoró críticamente que durante los últimos años se ha estado importando por encima de las posibilidades de la economía, y que en la actualidad se gastan entre 22 y 23 centavos de dólar de importaciones por cada peso de Producto Interno Bruto generado, cuando lo ideal sería disminuir ese componente por debajo de los 17 centavos de dólar.
Hay que reducir las importaciones sin que la economía decrezca, y para ello se van a priorizar los recursos financieros para que la industria nacional produzca todo lo que pueda hacer con la calidad y competitividad requeridas, afirmó Gil Fernández.
Al presentar las perspectivas y resultados en la sustitución de importaciones en la actividad agroindustrial, la viceministra del MEP Mara Ramos Lemus informó que para este año deben sustituirse 51 productos de importación.
Sin embargo, hasta mayo último solo 34 de esos pudieron materializarse, con un ahorro algo superior a los 41 millones de dólares, lo que representa solo un 26 % de cumplimiento de las proyecciones para el 2019.
En relación con el suministro de productos nacionales a las cadenas de tiendas, la Viceministra apuntó que lo pactado con la industria son 149 renglones por un valor superior a los 2 mil 700 millones de pesos hasta la fecha mencionada, pero solo se había alcanzado el 89 % de esos valores, con unos 33 productos.
Este es un tema que empezamos a concebir de una manera no tan profunda para el plan de este año, comentó luego el titular del MEP, y ya tiene los primeros resultados.
De acuerdo con Ramos Lemus, las primeras propuestas del sistema empresarial para el 2020 abarcarían la sustitución de unos 105 productos de importación, con un ahorro previsto por ese concepto de más de 173 millones de dólares.
Durante el debate, la diputada Irma Martínez, presidenta del Banco Central de Cuba, explicó la reactivación de Finatur como una entidad financiera que fomente producciones nacionales con destino al turismo, aunque evaluó que todavía se hace difícil que el empresariado reaccione con la velocidad que requiere la economía.
Eduardo Martínez, presidente del grupo empresarial Biocubafarma y diputado por el municipio de Playa, ejemplificó con el esquema ideado por Fidel Castro Ruz para la producción del cuadro básico de medicamentos, cuyo costo si se importara ascendería a unos mil 100 millones de dólares, de los cuales hoy solo se compran en el exterior alrededor de 100 millones, y el resto se fabrica en el país a partir de importaciones de materiales primas por un valor que oscila entre los 150 y 180 millones de dólares.
La necesidad de un estudio más efectivo del mercado interno por los productores nacionales, a partir de información más accesible sobre lo que se importa, fue destacada por Ana Teresa Igarza Martínez, directora general de la Oficina de la Zona Especial de Desarrollo Mariel y diputada por Artemisa.
