La declaración final del Coloquio Sindical Internacional del sector azúcar y bebidas, efectuado en Santa Clara, exigió de forma contundente la eliminación del bloqueo ilegal, genocida y criminal que Estados Unidos mantiene durante décadas contra Cuba, así como el recrudecimiento de esa política al aplicar la Ley Helms Burton.
[carousel source=»media: 173800,173801,173802,173803,173804″ limit=»25″ link=»lightbox» width=»740″ height=»480″ items=»1″ title=»no» pages=»yes» autoplay=»5600″ speed=»1200″]De manera particular el coloquio sindical reconoció que el Estado cubano protege a sus trabajadores de las prácticas nocivas de las transnacionales que operan en el país.
Los sindicalistas de siete países: Bélgica, El Salvador, Honduras, Bolivia, Perú, Colombia y Cuba, expresaron la necesidad de una lucha común contra el neoliberalismo que impacta en los derechos de los trabajadores del mundo.
Los delegados expresaron en esta declaración que la arremetida beligerante del sistema neoliberal afecta a los sindicatos en el mundo, los cuales se encuentran bajo presión e incumplen los convenios internacionales.
«Se vive una época en que el neoliberalismo se ha apoderado de los procesos socioeconómicos y financieros, en consecuencias las transnacionales tienen la libertad de violar los derechos laborales, lo que se expresan en Europa en la degradación del estado de bienestar social, y en America Latina en el deterioro de las conquistas sociales alcanzadas por los gobiernos progresistas», suscribe el texto.
Además precisaron que las transnacionales para bajar costos de producción y a su vez limitar los derechos de los trabajadores realizan prácticas que son comunes. Entre ellas, los despidos arbitrarios, los bajos salarios, la flexibilización del tiempo laboral, las amenazas contra los líderes sindicales, el no reconocimiento de la negociación colectiva, el irrespeto al medio ambiente agudizando el impacto del cambio climático.
En tal sentido propusieron elaborar estrategias regionales para la lucha contra el neoliberalismo, en las que la unidad sindical se convierte en el antídoto contra el hegemonismo de las transnacionales, construir alianzas sindicales internacionales en toda la cadena productiva, que se convierten en barreras contra los nocivos efectos de las prácticas de las transnacionales.
Asimismo, indicaron ejecutar acciones de lucha contra todo tipo de discriminación en el ámbito laboral, las que deben estar a favor del género, el empoderamiento de la mujer, y la participación de los jóvenes e implementar iniciativas sindicales globales para la protección del medio ambiente y el impacto del cambio climático, teniendo en cuenta que son los trabajadores los que más se verán afectados.
Tangui Cornu, presidente del sindicato Horval, perteneciente a la Federación General de los Trabajadores de Bélgica, consideró que el evento cubrió las expectativas, logró interacción, concenso en medio de la diversidad y se profundizó en la unidad, es un encuentro que dará frutos en favor de los trabajadores, además agradeció a los organizadores del evento por la calidad del mismo.