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Trabajo por cuenta propia: fiscalización y control

Durante la jornada de este martes los diputados del Parlamento cubano de la Comisión de Asuntos Económicos recibieron una amplia información sobre el resultado de la implementación de las nuevas regulaciones para el trabajo por cuenta propia (TPCP).

 

Margarita González, ministra de Trabajo y Seguridad Social, expone sobre las medidas para el Trabajo por Cuenta Propia en la Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.

 

En aras de rectificar las deficiencias detectadas en el trabajo por cuenta propia y asegurar su desarrollo, en diciembre último fueron implementadas un grupo de medidas para perfeccionar el sistema de organización y control de esta forma de gestión.

Al analizar los resultados de su implementación la diputada Margarita M. González Fernández, ministra de Trabajo y Seguridad Social, explicó que aún existen deficiencias.

“Continúan las manifestaciones de ilegalidad, fundamentalmente en las áreas aledañas a las tiendas de las diferentes cadenas y no es efectivo el enfrentamiento y las medidas jurídico penales que adoptan los órganos competentes”, señaló.

Además, se incumplen las atribuciones y obligaciones de los responsables de las áreas de comercialización del TPCP, donde se sigue permitiendo la venta de productos importados o procedentes de la red de comercialización.

González Fernández criticó las insuficiencias que persisten en el funcionamiento de los Grupos Multidisciplinarios, pues se denota falta de preparación de los funcionarios que los integran, poca integralidad en los análisis, errores en la documentación que se presenta para la evaluación previo a la aprobación de determinadas actividades, que provoca retrasos en los trámites; así como otras indisciplinas en cuanto a las inspecciones.

También subrayó que se dejaron de cumplir obligaciones tributarias, “el 78 % en Pinar del Río, La Habana, Matanzas y Las Tunas”.

Trabajo por cuenta propia en cifras

En su exposición la titular de Trabajo y Seguridad Social informó que al cierre de mayo del actual año se registran 605 mil 908 trabajadores no estatales; de ellos el 32 % jóvenes, el 35 % mujeres, el 14 % son además trabajadores asalariados y el 10 % jubilados.

La Habana, Matanzas, Villa Clara, Camagüey, Holguín y Santiago de Cuba agrupan el 65 % del total.

Actividades más representativas:

  1. Elaboración y venta de alimentos: 54 mil 879.
  2. Transporte de carga y pasajeros: 50 mil 491.
  3. Arrendador de vivienda, habitaciones y espacios: 34 mil 5.
  4. Agente de telecomunicaciones: 29 mil 731.
  5. Trabajador contratado (asociados en los fundamental a las dos primeras actividades): 153 mil 472.

De las 185 mil 903 altas producidas el 55 % se concentran en La Habana, Villa Clara y Holguín, en las actividades de alimentos, transporte, servicio de belleza, productor o vendedor de artículos varios y trabajador contratado.

González Fernández resaltó que el 98 % de los 10 mil 750 TPCP inspeccionados, se ajustan a lo declarado al momento de obtener la autorización para el ejercicio de su actividad.

Las mayores dificultades fueron detectadas en las actividades de panadero dulcero, modista o sastre e instructor de gimnasio de musculación, acotó.

Además, el 99 % de los proyectos de contrato entre los titulares y sus trabajadores contratados cumple con lo establecido en el Código de Trabajo.

Supervisión y control

Varios diputados expresaron preocupación en cuanto a la capacitación a las estructuras en la base, que son las encargadas de atender el trabajo por cuenta propia y el completamiento de los cuadros y la ética de los grupos de inspección. Abogaron por más herramientas para poder ejercer el control y fiscalización adecuadamente.

Al evaluar la labor de estos la ministra refirió que para las inspecciones se indicaron crear grupos multidisciplinarios en los territorios, y los análisis adolecen de profundidad y denotan falta preparación de sus integrantes y desconocimiento de las leyes y decretos. Es importante que los gobiernos, haciendo uso de sus facultades, ordenen y controlen.

“No podemos vivir en un municipio y desconocer lo que está sucediendo o permitir ilegalidades impunes –agregó– en los barrios se sabe bien dónde están y qué sucede. Hay que enfrentarlas”.

En concordancia una diputada de Cienfuegos llamó a fortalecer en los territorios “el enfrentamiento a las ilegalidades que perjudica y preocupa a los que cumplen. Todos debemos trabajar en esa dirección y revisar el completamiento de todos los organismos impositores”.

El trabajo en el grupo multidisciplinario es algo de todos los días, valoró otra parlamentaria. Es necesario usar los documentos rectores de la actividad, ganar en disciplina fiscal y en cultura y conciencia tributarias.

 

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