Afirmar la economía del país en las actuales circunstancias y asumir los procesos laborales con integralidad, eficiencia, ahorro, control de los recursos y calidad en las prestaciones constituyen retos decisivos para los más de 11 mil trabajadores que pertenecen al sindicato de la Administración Pública en el territorio más oriental de Cuba.
Agrupados en unos 46 organismos y un centenar de estructuras sindicales de base, quienes laboran en el Instituto de Planificación Física (IPF), la Contraloría General de la República (CGR), las dependencias del Banco Central de Cuba, Fiscalía u organizaciones políticas y de masas “tienen el deber de traslucir en su gestión la política de la Revolución cubana”.
Así lo expresó Santiago Milton Legrá Barrientos, Supervisor de Auditoría de la dirección provincial del Banco de Crédito y Comercio BANDEC en Guantánamo y acreedor de la Medalla Jesús Ménendez.
Me enorgullece muchísimo, puesto que está en correspondencia con los 59 años de trabajo ininterrumpidos en el sector…
Todos conocen que al nacionalizarse la banca cubana pasamos a cumplir realmente una función de beneficio social y lo que respecta a mi labor se trata de la revisión y rigor en la implementación de las normas de control interno para nuestra actividad. Como veladores de la calidad tenemos nuestro código de ética que es el mismo de la Contraloría General de la República, el cual tratamos de hacer valer fundamentalmente ante los auditados, porque el auditor tiene que ser un trabajador que se distinga en su formación, desde el trato con los demás hasta el cumplimiento estricto y responsable de sus tareas.
Por su parte Armando Antonio Ochoa Díaz tiene 77 años y hace ya medio siglo labora en la dirección provincial de Planificación Física, entidad donde por su desempeño mereció igualmente la medalla que perpetua el ejemplo del “General de las Cañas”.
Es un alto honor, porque lleva el nombre de un gran líder sindical que no solo defendió con su lucha al sector azucarero, significa también un paradigma de heroísmo por batallar sin temor ni cansancio a costa de su propia vida. Continuar su legado con disciplina y sentido de pertenencia es mi compromiso.
El Auditor Superior Eduardo Ramírez García mostró a Trabajadores su satisfacción por la condición de Colectivo Destacado Nacional entregada a la Contraloría provincial, donde labora desde que concluyó sus estudios superiores.
Ese reconocimiento es el reflejo de las metas y desafíos que nos propusimos vencer en el décimo aniversario de la CGR…
Nos queda seguir trabajando con eficiencia y calidad porque tenemos una alta responsabilidad y somos depositarios de la confianza absoluta de la dirección del país, reconocida incluso en la nueva Constitución de la República. Máxime cuando nos toca prever y enfrentar la corrupción administrativa en un momento complejo, con tensiones económicas, producto del recrudecimiento del bloqueo pero con grandes empeños para robustecer la economía nacional.
Somos un colectivo pequeño compuesto por la instancia provincial y dos sesiones de trabajo: una en el municipio cabecera y otra en Baracoa, los cuales en total son 68 trabajadores. La fuerza principal es de nivel superior: Licenciados en Contabilidad, Economía y otras especialidades afines que también nos permiten cursos de habilitación, que nos dotan de una alta preparación técnica. Asimismo, tenemos una fuerza joven importante: somos una de las contralorías provinciales con más jóvenes en el país.