Con viento a favor, la lucha cubana fluye con precisión quirúrgica y desarmante. Su receta para mantenerse durante tanto tiempo en la élite continental y planetaria suele tintinear sencilla, pero es ardua y a la vez reconfortante: trabajo y sacrificio. Por eso nuestro movimiento atlético se apuntala en ella a la hora de marcar territorio e ilusiones.
Los Juegos Panamericanos de Lima 2019 serán la prolongación de la intensa rivalidad que sacude a América cada cuatro años. De ahí la importancia de que nuevamente los gladiadores criollos ardan en su afán de convertir en cenizas los ímpetus del contrario.
La rica historia de estas citas recoge que la Antilla mayor atesora 205 medallas, repartidas en 93 de oro, 63 de plata y 45 de bronce. La greco lidera el toque de corneta con 59 premios dorados, mientras que la libre ya acuñó 32.
Las chicas, a pesar de su juventud en la batalla, ya se han condecorado. Dos títulos e igual número de segundos lugares y tres terceros son cifras humildes, que sin dudas crecerán.
Varios fueron los objetivos que se trazó la directiva de este deporte en su camino rumbo a la cita peruana. Una de las más importantes fue cincelar una ruta competitiva en la cual se logrará la mayor cantidad de duelos frente a rivales de envergadura.
La cosecha de tan significativa brega tributa hasta la fecha 31 primeros lugares, 18 segundos y 20 terceros. Algunos en encuentros de reveladora calidad como fueron los torneos que acogieron en Rusia e Irán.
Recientemente los estrategas de la lucha cubana acuñaron su pronostico. Tres asaltos per cápita a lo más alto del podio en las dos modalidades masculinas, y uno entre las chicas, además de varios galardones de otros colores, se anunciaron como una digna cosecha. Sin embargo, dada la jerarquía de varios de sus integrantes, no sería descabellado soñar con una meta superior.
Esta disciplina conoce que si aspira a adueñarse del tesoro no tendrá una cómoda travesía. Estados Unidos y Canadá (entre las mujeres) serán Himalayas al pie del colchón, sin demeritar la calidad de otras naciones. Aún así conoce de su responsabilidad. En Lima 2019 está lista para continuar como abanderado de nuestro optimismo deportivo.
