Calor, verano, tiempo libre… Tal podría ser la tríada perfecta para la felicidad. Pero si no existe variedad en las opciones y el primero llega en demasía, entonces el segundo parecería excesivamente largo y el último, insoportable.
Por eso, desde antes de que se iniciara de manera oficial el verano, en Camagüey se idearon variantes, para que todos pudieran disfrutar el período estival.
Los atractivos de la provincia son muchos. Están los acostumbrados: sol y playa, campismo, pero la intención es promover también manifestaciones culturales, y fomentar la práctica de ejercicios físicos y deportes.
La Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y la Organización de Pioneros José Martí (OPJM), en compañía de otros organismos e instituciones, constituyen el corazón de la etapa estival que se extenderá hasta finales de agosto.
Con el lema Vívelo se desarrollarán disímiles actividades en estos meses, elemento que fue analizado durante la reciente visita gubernamental al territorio en conjunto con la Comisión Provincial de Recreación. Cada una tendrá asegurados los recursos indispensables para su consecución, a pesar de la difícil situación económica por la que atraviesa el país, destacó en el encuentro el vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Roberto Morales Ojeda.
“La provincia está en condiciones de ofrecer un verano a la altura del trabajo de los camagüeyanos durante los últimos 10 meses”, consideró.
Recreación sana
El esparcimiento sano y para todos los grupos de edades resulta una de las prioridades hasta el último rincón de la extensa geografía agramontina, ha señalado la directora provincial de Cultura, Tamira González Jiménez.
Talleres de distintas manifestaciones, una nueva edición de la jornada de humor teatral, y giras por las comunidades de agrupaciones locales y alumnos de enseñanza artística son algunos de esos regalos culturales.
También habrá vínculo con la historia, a través de los ya tradicionales recorridos que organiza la Oficina del Historiador de la Ciudad. En ese sentido, la nota más significativa es la apertura de una nueva visita: la que tendrá por escenario el emblemático batey azucarero de Jaronú, monumento nacional.
Además, comentó Nislay Molina Nápoles, primera secretaria de la UJC, igualmente se contará con campamentos de pioneros exploradores y escuelas que se mantendrán abiertas con opciones para los jóvenes.
Será un proyecto que sumará cursos de idiomas y los relacionados con la enseñanza técnicoprofesional, en alrededor de 150 planteles de toda la provincia, los cuales pondrán a disposición de la población sus laboratorios de computación, bibliotecas y áreas deportivas.
Los camagüeyanos, sobre todo los seguidores de las nuevas tecnologías, podrán disfrutar de videojuegos en red, cursos sobre redes sociales, además de varias alternativas tecnológicas.
Yo quiero bailar
Julio César Montes de Oca, estudiante de tercer año de la licenciatura en Turismo de la Universidad de Camagüey, bien sabe de bolsillos menguados y grandes deseos de fiestar, desde hace algún tiempo disfruta de una opción surgida de un acuerdo entre la UJC y la gerencia local Artex: las noches para estudiantes en el recientemente inaugurado cabaré Alkázar, y algunas instalaciones hace poco modernizadas. Esto respondía a las necesidades recreativas de los adolescentes.
En estas jornadas los muchachos tienen la posibilidad de acceder al centro pagando la entrada y un consumo básico en moneda nacional a precios asequibles.
