Las medidas adoptadas por el Consejo de Ministros y puestas en práctica para favorecer la economía van más allá del aumento salarial, aunque obviamente, sea lo más comentado.
Detrás de la elevación del sueldo mensual en el sector presupuestado está el justo interés de mejorar y perfeccionar la calidad de los servicios, aportar más por parte de cada trabajador y aumentar la eficiencia, la productividad, el ahorro…
Cierto es que los bolsillos, billeteras y monederos tendrán el alegrón esperado por mucho tiempo y que de alguna manera, los que se han mantenido firmes en sus respectivos sectores a pesar de los bajos ingresos, sentirán el reconocimiento a la fidelidad y al sentimiento de pertenencia.
En sentido general, las consideraciones resultan positivas, no solo de quienes laboran en unidades presupuestas, sino también de los que trabajan en empresas y hasta los del sector no estatal. Y no puedo dejar de unirme a esos parabienes, porque por vez primera, en 40 años de labor ininterrumpida en el periodismo, los ingresos financieros me aliviarán un poco la carga de la vida cotidiana.
En términos semejantes se expresó Juan Antonio García Espalter, profesor del Politécnico del Petróleo y miembro de la Asociación Nacional de Economistas de Cuba (Anec): “Creo que estas nuevas medidas nos ponen a todos los cubanos muy alegres, en particular a quienes trabajan en las unidades presupuestadas, los que han resistido las presiones económicas con mucho sacrificio.
“Lo más interesante es que en medio de tanta complejidad para el desenvolvimiento de la economía, llegan estos aumentos salariales y en las pensiones, lo que demuestra una vez más la grandeza de la Revolución cubana, y cómo acertadamente la dirección del país sabe en qué momento hacer los cambios.
“Ahora estamos en mejores condiciones para continuar trabando en el segundo semestre del año. Estas medidas aumentan las motivaciones del pueblo y de los trabajadores”, agregó.
Liliana Medina Ramos, trabajadora del sector de la Educación, consideró que “el aumento es muy bienvenido, no solo porque lo esperábamos y necesitábamos mucho, sino porque nos motiva a consagrarnos más y porque evidencia que en el proceso revolucionario cubano las personas siguen siendo el elemento más importante”.
En fin, las medidas alegran y a la vez comprometen. Pero sobre todo, llegaron en hora buena.