La joven maestra Lurdiannys Merencio Matos recibió dos grandes motivos de alegría este fin de curso: las buenas calificaciones de sus alumnos de segundo grado de la escuela primaria Federico Engels de Sancti Spíritus y la decisión del Estado cubano de incrementar los salarios en el sector presupuestado, medida que beneficiará directamente a más 42 400 espirituanos, cifra que representa el 22.4 por ciento de la población empleada del territorio.
«Mis niños me premiaron el esfuerzo de todo un curso con sus buenas notas en los exámenes finales. Me reconforta ver materializado tanto empeño para que aprendieran y, conocer casi al mismo tiempo del aumento del sueldo, fue una recompensa insuperable», dijo la educadora.
«Casi todos mis compañeros de graduación abandonaron educación, algunos por falta de vocación, pero la mayoría buscó otras alternativas más remuneradas. Estoy segura que la medida tendrá un efecto directo en la revitalización de la profesión y en la educación de las nuevas generaciones de cubanos, acotó Lurdiannys.
«Desde ahora hago cálculos y planes para el monto del mes de julio al que habitualmente se suma el pago de agosto, porque salimos de vacaciones. También he compartido la dicha de mis colegas que están cercanas a la jubilación y que podrán retirarse con una chequera digna», sentenció.