Para ella el consumo de drogas funciona como un anzuelo. “El pez se lo traga, se come lo que lleva enganchado y sigue nadando creyendo que es un vencedor; luego el pescador hala el anzuelo y él queda atrapado. Por más que quiera zafarse resulta difícil. Unos pocos se escapan, pero la mayoría mueren”.
Este es un recurso sencillo que la doctora Carmen Oliva Agüero emplea en los encuentros que sostiene con jóvenes y adolescentes, como parte de la labor preventiva y educativa que sobre el tema realiza el Departamento de Salud Mental del municipio de Playa (de referencia nacional).
La especialista de Primer Grado en Psiquiatría, Máster en Prevención del uso indebido de drogas, además Profesora Asistente, consideró importante —a propósito de que este 26 de junio se celebra el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas— esclarecer cuándo una persona es adicta a su consumo.
Precisó que droga es toda sustancia de origen natural o sintético, de uso médico o no médico, ya sea legal o ilegal, que al penetrar en un organismo vivo provoca ciertos efectos sobre la conciencia, bien sea porque estimula la actividad, la aumenta, la deprime o distorsiona la realidad.
¿Si alguien la prueba una sola vez se vuelve adicto?
No necesariamente, pero hay sustancias que generan adicción más rápido, pues crean dependencia y tolerancia. Es decir, se necesitan cada vez mayores cantidades para tener el mismo efecto que antes se lograba con menos.
Eso es fácil de imaginar, por ejemplo los fumadores. Algunos empiezan a fumar con 14 o 15 años, y con un cigarro al día ya se sienten satisfechos. Sin embargo, ese individuo a los 50 años puede estar fumando una o varias cajetillas. Es el efecto típico de la tolerancia, es la trampa de las drogas, te hacen sentir una sensación por encima de lo natural. Justo lo que buscan los adolescentes, pero después te enganchan.
¿Cuándo se dice que una persona es adicta?
A la vez que incorpora el consumo de sustancias a su estilo de vida, a su cotidianidad, y eso ya le empieza a traer problemas en su funcionamiento, al menos en algún área. Este es un concepto muy simple que yo expreso con frecuencia en las actividades con la población. No importan las frecuencias, las cantidades, ni el tipo de sustancia, el hecho es que para el organismo resultan tóxicas.
Un adolescente que consume marihuana todos los fines de semana, que vende las cosas de la casa, que comienza a bajar su rendimiento escolar, a ponerse rebelde con la familia, que miente, roba, cambia su carácter bajo el efecto de la droga, ya es adicto.
De ahí la necesidad de evitar el primer contacto…
Siempre les explico a los jóvenes que si hubo una “buena” experiencia entonces a los días la vuelven a probar, luego los fines de semana y poco a poco se van convirtiendo en esclavos de las sustancias. Hasta que llegan a consumir todos los días, ese es el riesgo de la primera vez.
Además, hay drogas porteras, como la marihuana, que abren las puertas al consumo de otras. Bajo sus efectos si te brindan otras pues caes en sus redes. De hecho, hoy la mayoría de los muchachos que entrevisto o atiendo en la consulta (todos los lunes desde las ocho de la mañana, y a partir de los 18 años de edad) consumen múltiples drogas, pero comenzaron con la marihuana desde muy temprano. La probaron por curiosidad, por embullo, por presión del grupo, y después no pudieron desprenderse de ella.
¿Cuáles son las sustancias más consumidas?
En la población adulta, el alcohol. En los adolescentes el tabaco, el alcohol; y de las drogas ilegales en ambos grupos etarios lo más frecuente es la marihuana, después el policonsumo (unión de varias drogas) y los psicofármacos. La tragedia que representa el consumo de drogas en todas las esferas de la vida es indescriptible.
Una paciente me contó sobre una amiga, a quien el consumo la llevó a empeñar hasta su bebé de ocho meses. ¡Qué horror! Ella vino a pedir ayuda y cuando le pregunté el porqué de su decisión me dijo: “No quiero llegar a eso”. Lo que le hizo tocar fondo fue el dilema de la amiga.
Sobre la base de su experiencia, ¿qué consejos pudiera dar?
Con respecto a las drogas ilegales, mi consejo es el mismo de todos los slogans: NO se vinculen a estas, NO las conozcan, NO las prueben, porque no se sabe qué efecto van a causar, y se corre el altísimo riesgo de quedar adicto.
Por otra parte, hay personas que su primer contacto con la droga ha sido explosivo y le ha provocado hasta la muerte. Uno no sabe cómo está el organismo. Otras por una primera vez han quedado locas. Tengo pacientes así, psicóticos, enajenados mentalmente. El problema de la psicosis por el consumo de sustancias es que responden con dificultad a los medicamentos neurolépticos, y muchas veces ello deriva en una esquizofrenia, o la acelera tres años en el caso de alguien que tenga cierta predisposición.
O sea, la probaste y se desencadenó una esquizofrenia antes de lo que pudiera haber aparecido. Con frecuencia esto ocurre en la adolescencia, entonces se corta la vida, no se terminan los estudios. Realmente es muy peligroso probarlas, si otro quiere que lo haga, pero tú NO.
Mitos de la marihuana
La especialista comentó que existen desconocimiento y mitos con respecto al consumo de la marihuana. “Se divulga mucho este tema sobre su legalización en determinados países de la región, así como sus efectos medicinales, pero por lo general no se señalan sus riesgos.
“Su uso afecta la concentración, la atención y la memoria a corto plazo. Si es estudiante, obviamente bajará el rendimiento escolar. Otro efecto adverso —sobre todo cuando se emplea con fines de recreación— es que causa el llamado síndrome amotivacional, es decir llega el momento en que cuando ya se adquiere la dependencia nada interesa, ni la familia, ni los amigos, apenas trabajar para tener dinero y consumir.
“Además incide en la conducción de vehículos ya que reduce la visión de campo y produce lo que se llama visión tubular, lo cual es causa de accidentes. Demora en eliminarse del cerebro aproximadamente siete días, lo que aumenta sus efectos tóxicos.
“Se conoce que el cannabis (marihuana) produce cáncer de pulmón, condicionado por las sustancias cancerígenas que contiene y la forma de fumarlo aspirando profundamente. Su efecto broncodilatador facilita la absorción de los tóxicos y mutágenos. Quien fuma marihuana también daña al que le rodea, pues esa persona aspira el humo de segunda mano; es el llamado fumador pasivo”.
Salud para la justicia, justicia para la salud
El 7 de diciembre de 1987 la Asamblea General de la ONU decidió conmemorar el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas cada 26 de junio para reforzar la acción y la cooperación con el fin de alcanzar una sociedad libre del consumo.
El tema de este año, Salud para la justicia, justicia para la salud, gira en torno a la justicia y la salud como dos caras de la misma moneda para abordar los problemas de este tipo. Una respuesta efectiva requiere instituciones de justicia penal, salud y servicios sociales que sean inclusivas y responsables para poder ofrecer soluciones integrales, en línea con las convenciones internacionales sobre control de drogas, los derechos humanos y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.