El remero cubano Ángel Fournier terminó tercero en la II Copa del Mundo, disputada este fin de semana en Poznan, Polonia, en lo que constituyó su retorno al más alto nivel tras un período de inactividad por prescripción médica que lo mantuvo alejado casi un año de cualquier tipo de competencia.
En la regata final del single, peso abierto, el antillano no arrancó bien y a la mitad del trayecto iba quinto, sin embargo, al pasar por los 1500 metros logró instalarse segundo, posición que no pudo sostener en los últimos 100 metros, para terminar con el bronce (7:24.790), superado por el danés Sverri Nielsen (7:21.960) y el bielorruso Pilip Pavukou (7:24.100).
Con apenas dos meses de entrenamiento, el guantanamero enfrentó esta Copa del Mundo y volvió a mostrar que está listo para los principales empeños de este 2019: los Juegos Panamericanos de Lima y el campeonato mundial en Linz Ottensheim, Austria, donde se repartirán los primeros cupos para los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020.
Las otras dos embarcaciones cubanas que estuvieron en el lago polaco discutieron puestos en las finales C y sus actuaciones quedaron muy por debajo de las aspiraciones que llevaban, sobre todo porque faltaron en sus respectivas modalidades botes de renombre universal.
El doble sculls de Yairulvis Cobas-Aimee Hernández finalizó quinta en esa prueba (17 lugar general), mientras sus compañeros de igual modalidad Adrián Oquedo-Boris Guerra tuvieron que conformase con el sexto lugar (puesto 18). Las tres embarcaciones junto al doble ligero (f) realizarán desde este 24 de junio y hasta el 15 de julio una base de entrenamiento en Italia.
Esta Copa fue ganada por Australia (4-3-4), seguida por Nueva Zelanda (4-1-1) y Holanda (3-0-0), en tanto nuestra delegación ancló decimoctava entre las 20 naciones que alcanzaron al menos un podio.
