Como hace centurias, y con el deseo de mantener la mismas esencias de nuestros antepasados y para no olvidar las raíces, del 24 al 29 de junio se desarrollará el San Juan camagüeyano, un espacio para todos los gustos.
Los paseos, los muñecones, el ajiaco, la música, el baile son de esos elementos que junto con las comparsas caracterizan la fiesta, la cual, este año, sobrevive entre los vaivenes de las actuales limitaciones económicas que sufre el país.
“El San Juan no es un simple carnaval, es tradición, por eso nos hemos esforzado en la provincia para mantenerlo, para seguir disfrutando de unos días que también celebraban nuestros abuelos”, aseguró Lissette Bouza Cabrera, presidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular en Camagüey.
La duración de los acostumbrados paseos se reducirá a solo dos días, aunque conservará igual recorrido que fechas pasadas, y contará con carrozas, comparsas, congas, patinadores, carruajes, bicicletas, motocicletas, como aseveró Reinaldo Echemendía, director artístico del evento.
El 23 en la madrugada se iniciarán los festejos con la lectura del bando en la Casa de Gobierno Municipal. Luego, al otro día, como es tradición, se realizará el ajiaco en todos los barrios del municipio para que vecinos y visitantes se unan en la preparación de ese alimento.
Los más pequeños tendrán su momento con un desfile en las áreas del Casino Campestre, mientras que se mantienen otros espacios destinados para bailables, como el Teatro del Pueblo en la plaza del Gallo y el Rincón campesino en la plaza de Santa Ana.
Participarán orquestas como Aragón, Original de Manzanillo, Manolito y su Tirijala, Angelito y su banda, y Los Karachi, además de 19 agrupaciones del territorio.
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