Con una remontada en el séptimo capítulo, relevos de excelencia, otra vez ofensiva de 13 indiscutibles y marcador final 7-3, la selección cubana se desquitó con ganas de uno de los equipos que más derrotas nos había proporcionado en la Liga Can-Am, al completar la barrida contra los Capitales de Quebec.
En esta cuarta victoria al hilo del conjunto antillano, mucho aportó Yordanis Samón, con su segundo jonrón en la gira en el propio inning de apertura para empujar a Carlos Benítez desde la inicial. Luego vendría una rebelión norteña ante el abridor Yariel Rodríguez, a quien le fabricaron una en el segundo y dos en el cuarto, para ceder el box al zurdo Yudiel Rodríguez, efectivo una vez más en su cuarta salida en este periplo.
Pero el bien llamado inning de la suerte fue el más grande para la tropa que dirige Rey Vicente Anglada, tras el empate en el quinto capítulo por doble de Carlos Benítez. Un festival de indiscutibles de César Prieto, Yoelkis Guibert, Benítez, Samón y Yosvani Alarcón sentenció el triunfo con tres carreras anotadas, a la que sumaron una más en el noveno por fly de sacrificio de Orlando Acebey.
Del resto se encargaron Pablo Luis Guillén y Frank Luis Medina desde el box. El espirituano lanzó 2,1 capítulos y cuando se le complicaron las cosas en el octavo vino en su auxilio el pinareño, que resolvió la situación a ritmo de ponchar a tres de los cuatro bateadores que enfrentó, para anotarse su primer salvamento de la justa.
Detrás de los tres éxitos ante los Capitales de Quebec —cuarto en línea si sumamos el último pleito ganado a los Campeones de Otawa— lo más destacable es el ajuste hecho por la ofensiva (pasó de 238 de average en la primera subserie a 275 y ya suman siete jonrones, siete bases robadas) con cinco hombres encendidos con el madero: Raúl González (600 de promedio), Carlos Benítez, Alarcón y Prieto (todos con 400), así como Samón, líder remolcador junto a Benítez (4) y quien más vuelacerca ha disparado.
En cuanto al pitcheo rebajó el promedio de carreras limpias y el whip (2,74 y 1,50), en tanto los abridores cumplieron su rol con efectividad (excepto Yariel Rodríguez en el cotejo del cierre) y sobre todo hubo un bullpen de fondo que resolvió cualquier ataque final de los rivales.
La oportunidad a los jóvenes en la alineación volvió a ser la filosofía inamovible de Anglada y no pocos se ganaron la titularidad como el propio César Prieto. El despertar de Benítez muy bueno, en tanto es de esperar para los próximos desafíos el de Jorge Enrique Alomá, Frederich Cepeda y Yoelkis Céspedes.
Desde este jueves Cuba enfrentará a Trois Rivieres, con los cuales nos fue mal en el 2016 (una victoria y dos derrotas), pero tomamos desquite en el 2017 con tres sonrisas y un revés. Para quienes gustan de estadísticas, hasta este 20 junio el balance total de tres participaciones de una selección cubana deja 20 éxitos