El vertiginoso progreso del destino turístico de Varadero, con cerca de 60 instalaciones hoteleras ancladas en el más prominente de los balnearios cubanos, mucho se debe a Varse, nombre comercial de la unidad empresarial de base (UEB) de Servicios a Trabajadores de la Construcción, en la occidental provincia de Matanzas.
Perteneciente a la Empresa de Construcción y Montaje de Obras del Turismo de Varadero, Constructora Hicacos, la UEB se encarga de atender integralmente a una cifra superior a los 4 mil hombres y mujeres, responsables de ejecutar el proceso inversionista en el turismo, sector llamado a ser definitivamente la locomotora de la economía de la Mayor de las Antillas.
Si se parte de la tesis de que trabajador bien atendido rinde por dos y desata a plenitud sus reservas productivas, entonces habría que coincidir con que Varse es el constructor número uno de Varadero. “Visto así, concuerdo con usted”, sonríe Vladimir Sánchez Calderín, director de la UEB.
No es tarea nada fácil alimentar y además complacer con la calidad de la comida a albañiles, carpinteros, enchapadores, electricistas, encofradores, operadores de máquinas y de grúas, entre los diversos oficios de quienes levantan desde cero un hotel, o lo reparan.
Cuidar tanto las cantidades calóricas como la variedad alimenticia, es una misión complicada, más en tiempos en los que los recursos escasean, dice Sánchez Calderín. Para eso, pondera, contamos con un excelente equipo de cocineros, panaderos, compradores, transportistas… Satisfacer siempre, ese es nuestro objetivo.
Hace muy poco, Vladimir declaró a un colega que “la presión es constante. Debemos procurar el desayuno, meriendas, almuerzo y comida. Es un ejercicio sin pausa, se trabaja casi todos los días del año, incluidos los feriados. Solo se descansa el domingo”.
Sin embargo, el alcance de Varse trasciende lo meramente alimentario para alcanzar una dimensión mayor. Promover actividades culturales, deportivas y recreativas, también figura en sus obligaciones.
Animar la vida de quienes laboran en un régimen de doble turno ―la mayoría, alrededor de 3 mil, habitan en sus siete campamentos―, se las trae. “No es para nada sencillo. Hay que procurar crearles ofertas artísticas, deportivas y, sobre todo, condiciones para que se sientan en los albergues como si estuvieran en sus casas, porque es aquí donde más tiempo pasan”.
Varse sabe bien cuánto ellos aportan a la disposición con la que cada constructor enfrenta su cotidianidad laboral. La calidad de las obras, el cumplimiento de los cronogramas, la productividad. Detrás de cada uno de esos factores, inyectándolos, anda la gente de Vladimir.
Justo esa manera de entender lo que valen para Varadero, lo que significan para el país, mantiene a Varse como la mejor unidad de su tipo en la nación, un comportamiento que por cuarto año consecutivo acaba de ser premiado con la condición de Vanguardia Nacional.
Vladimir Sánchez Calderín, siempre mesurado, siempre objetivo, mueve la cabeza y asegura: “Así y todo, aún tenemos que perfeccionar muchas cosas. El desafío radica en todos los días encontrar eso distinto que pueda mejorar lo que parece que está bien. Por ese camino andamos”.
Otorgada por la Central de Trabajadores de Cuba, a propuesta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Construcción, el 29 de junio le será entregada la condición de Vanguardia Nacional a Varse, momento idóneo para el reconocimiento a los trabajadores más destacados.
FELICIDADES A ESE AGUERRIDO COLECTIVO, ADELANTE LA MEJORA DEBE SER CONTINUA. DPTO. RECURSOS LABORALES OSDE CONSTRUCCIÓN Y MONTAJE