Según reporta el diario Morning Star, el llamado emergió del congreso anual celebrado esta semana en Liverpool por la organización que agrupa a casi un millón 400 mil empleados del sector público.
Celebremos todos los avances de Cuba a pesar de los obstáculos, pero imaginemos todo lo que pudiera lograr una vez que se levante el bloqueo, aseguró la delegada al evento Tracy Delaney, citada por la publicación.
Otros participantes, como la escocesa Liliam Macer recordaron que las nacionalizaciones acometidas por la naciente Revolución Cubana en 1959 solo buscaban devolver al pueblo la tierra y otras propiedades que le habían sido escamoteadas bajo el régimen de Fulgencio Batista.
La trabajadora de la Salud también reconoció los logros alcanzados por Cuba en ese sector, con apenas una fracción del presupuesto que tienen la mayoría de los países, y a pesar de 60 años de bloqueo por parte de Estados Unidos.
Yve White, delegada al congreso de Unison por la isla de Wight y reconocida activista por la igualdad y la diversidad, aclaró, por su parte, que el país caribeño no es un paraíso, sino una nación pobre, habitada, dijo, por gente decente que se preocupa por la humanidad.
Además de saludar el aniversario 60 del triunfo de la Revolución Cubana y condenar el bloqueo contra Cuba, los participantes exhortaron a la Federación Nacional de Sindicatos a presionar al Parlamento para que tome medidas que impidan a las compañías británicas acatar las leyes extraterritoriales norteamericanas sobre el comercio con la isla.
La preocupación de los trabajadores británicos obedece en particular a la reciente activación por el gobierno del presidente Donald Trump del título III de la ley Helms-Burton, el cual permite a los ciudadanos estadounidenses entablar juicios contra empresas extranjeras que hayan invertido en propiedades nacionalizadas en Cuba después de 1959.
(Tomado de PL)