Eva Jardines, representante sindical en la Unidad Empresarial de Base (UEB) Confecciones Trébol, habló en la Conferencia Provincial del Sindicato de Trabajadores de Industrias (SNTI ) en Ciego de Ávila, sobre los «pespuntes negros» que deslucen el traje no a la medida en que se ha convertido la gestión de esa entidad integrada al Sistema de Perfeccionamiento Empresarial.
«Un total de 6 mil juegos de sábanas, de cuatro piezas cada uno, destinados a las tiendas de CIMEX, con vistas a sustituir importaciones, y otras 2 mil 439 unidades asignadas al MINCIN, están en el almacén desde febrero pasado…», ejemplifica y considera que la culpa es del burocratismo.
Arturo Rodríguez Font, secretario general del SNTI, enfatizó en la reunión: «No se puede producir para almacenar tanto tiempo lo que el pueblo necesita, la solución del problema no admite más demora, pues sucede lo que plantea Eva que la gente se desmotiva y estamos perdiendo la fuerza laboral calificada».
En tanto, Olga Gener Pérez, miembro del Buró Provincial del Partido, criticó otra arista del problema relacionada con el costo de producción de una sábana equivalente a $ 4.32, contra un precio de $150.00 y $ 200.00 en las tiendas de productos industriales. S/T: Ni con hilo y aguja La solución al » descosido» asunto no se resuelve puntada a puntada, depende de un papel.
María del Carmen Viltres Hernández, directora de la UEB, explica: «las sábanas se produjeron con una materia prima no planificada para ese surtido, por lo que presentamos las muestras con las nuevas fichas de costo y de precio y el cliente aceptó, pero faltaba emitir una resolución por parte de Comercio Interior para proceder a las entregas de los productos terminados, cuya comunicación ya recibimos para realizar la venta mayorista a este organismo en el presente mes.
«Por otra parte, el cronograma de entrega a las tiendas en divisa está pactado para octubre venidero, pero contábamos con el tejido y adelantamos la producción para garantizar la continuidad del empleo en nuestras fábricas. CIMEX no lo asimila aún porque tiene ese tipo de mercancía en sus establecimientos. Intentamos con las TRD en busca de una alternativa y tampoco logramos el objetivo».
¿Tirársela hasta dónde alcance?
Ahora el quid de la cuestión no es tirarse la «sábana» hasta donde le alcance a cada quien. No admitiría zurcidos la pérdida de la calidad de un renglón nuevo encerrado en cajas de cartón y confeccionado por una mano de obra barata y deprimida.
Trébol tiene en la actualidad 90 plazas vacantes de costureras y ninguna de sus fábricas escapa del déficit de personal en los municipios de Morón, Majagua, Florencia, Primero de Enero, Ciro Redondo y Ciego de Ávila. En el taller de este último territorio el éxodo es casi masivo, solo quedan 32 mujeres, de las 74 en la plantilla aprobada, y el pronóstico apunta hacia el decrecimiento.
Con el inicio recientemente en la capital provincial de las confecciones textiles en el trabajo por cuenta propia, la competencia se torna tensa para la entidad estatal. Máxime que esta no logra resolver la mayor preocupación de sus trabajadores, pues el salario medio de las costureras no rebasó los 300.00 pesos en mayo último, en ese taller del territorio cabecera.
Allí Nidia Rodríguez, técnica en gestión de la calidad, aseguró que «vamos de mal para peor, porque mi tarjeta SNC-225 tuvo un saldo de 9 mil pesos en el 2017 y de 6 mil el pasado año». Mientras Mairelis Santana destaca que “algo no encaja bien”.
Bismay Viltres, jefa técnica productiva de la brigada y con 18 años en ese lugar, refiere que “el problema es que no estamos haciendo los productos que generan mayores ingresos…».
Una de las obreras de larga productividad frente a la máquina de coser, Caridad Faubel Cruzata, alega que todo comenzó a complicarse en el 2018, principalmente por la inestabilidad del sistema de estimulación monetaria. “Imagínese, si a las costureras que llamamos ‘cortas’, le ofrecen más dinero en el cuentapropismo, no hay quien las aguante en esta unidad; sin embargo, yo soy de las que me quedo con la esperanza de mejorar».
María Magdalena M. Juara, especialista principal de capital humano, explica que en el presente año solo en febrero el colectivo ha recibido los beneficios del sistema de estimulación en moneda nacional, de acuerdo con el pago por los resultados finales del trabajo.
Argumenta María del Carmen Viltres que el plan de producción acumulado hasta abril se comportó al 87 % de cumplimiento, las ventas netas al 82, las utilidades al 56, el gasto material al 128, la productividad al 82 y el salario medio al 92, por lo que se deteriora el gasto de salario por peso de valor agregado bruto. Con tales “perpuntes negros” no se contribuye lo necesario a la actualización del modelo económico cubano.
“Hacen falta acciones de talla extra para cambiar las variables del clima laboral en la UEB TREBOL, donde no se habla precisamente de falta de materias primas, sino de inventarios “congelados”, fluctuación de la fuerza de trabajo y otras disyuntivas a seguir y transformar con la ayuda del consejo de Dirección de la Empresa Nacional de Confecciones BOGA.
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