Desalojada de los reflectores de algunas de las principales justas del orbe hace algún período, pero amparada en su perenne espíritu de superación, la selección masculina cubana de voleibol intentará a partir de hoy decir presente en la IV Copa Panamericana.
La pugna que se juega en predios mexicanos hasta el 22 de junio, servirá no solo para probar el talento y el carácter de los nuestros, sino como termómetro de lo que pudiera acontecer en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, justa en la que se aspira a una presea según el colectivo técnico.
El primer rival será Argentina, que tratará este domingo de ponerse rudo frente al vigor y la frescura de los criollos. El lunes la exigencia también será de cuidado, pues red de por medio se retará a Canadá. Solo el pulso contra Surinam el martes se anuncia como un delicioso bocado.
La lid está animada por 12 selecciones repartidas en tres grupos. Cuba integra el A. Perú, Trinidad y Tobago, Puerto Rico y México conforman el B. Estados Unidos, República Dominicana, Chile y Guatemala el C.
Para avanzar la formación de la Mayor isla de las Antillas precisará de consistencia y acertado rango competitivo. Recuérdese que recientemente se coronó en el Torneo Challenger de Norceca en La Habana, donde sus rivales fueron México y Puerto Rico.
Ese resultado les garantizó avanzar a la Final Mundial Clasificatoria de la Liga de las Naciones, que se celebrará en Eslovenia entre el 3 al 7 de junio. Ahora solo resta confiar en un puñado de jóvenes, que buscarán nuevas sonrisas.