“Tenemos motivos de satisfacción o motivos sobrados para sentirnos satisfechos y felices en la tarde de hoy. Por muchas razones, pero entre ellas porque aquí se inaugura esta magnífica obra, que tiene un gran significado para todos”.
Así les dijo el invicto Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz a los trabajadores y a los vecinos reunidos en los alrededores de la flamante Terminal de Azúcar a Granel Puerto Carúpano, el 20 de enero de 1978, cuando dejó inaugurada la moderna instalación, que tantos beneficios trajo al colectivo laboral y a la comarca del otrora Cayo Juan Claro, en el actual municipio tunero de Puerto Padre.
“Fue tremendo orgullo tener entre nosotros al Comandante. Nos dio una clase de historia sobre las formas en que se manipulaba el azúcar en Cuba y el mundo, las luchas de los portuarios cubanos por sus derechos antes del triunfo de la Revolución y cómo humanizaba las condiciones de trabajo”.
Así recuerda el memorable acontecimiento Jorge Civil Herrera, uno de los fundadores –y todavía activo– de la planta que el venidero 14 de junio celebrará el acto central de clausura de la jornada por el Día del Trabajador Marítimo Portuario.
“Fidel nos convocó a ser eficientes y nosotros hemos respondido a su llamado. Los fundadores transmitimos a los jóvenes ese espíritu. Ahí están los resultados”, enfatiza el recio trabajador, que a los 19 años hizo pies firmes en ese enclave, “el año que viene cumplo 65 y todavía no pienso en la jubilación”, remarca y sonríe.
Contra viento y marea
En esos predios tiene su sede la Empresa de Servicios Portuarios del Centro Este de Cuba, con unidades empresariales de base, además, en las provincias de Camagüey (con un establecimiento en Ciego de Ávila) y Holguín, donde contra viento y marea se da batalla por el desarrollo.
“Este es un sector que recibe de manera directa los impactos negativos de la actual coyuntura financiera del país, muy agravada por el reforzamiento del bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos contra Cuba”, enfatiza el ingeniero Miguel Salas Silva, director general de la entidad.
“Pero —significa— no nos cruzamos de brazos y buscamos alternativas que tienen en el ahorro de recursos de todo tipo y en la eficiencia las herramientas que nos permiten sostener capital de trabajo, evitar la fluctuación de nuestra fuerza laboral, obtener utilidades y mirar con optimismo al futuro”.
Los resultados
Confirma Salas Silva que, a pesar del déficit de operaciones, la empresa ha sabido manejar eficientemente sus recursos, y con el apoyo de los trabajadores el año pasado sobrecumplieron todos los indicadores económicos fundamentales, que son los relacionados con las ventas, el valor agregado y las utilidades, entre otros.
Como es lógico, esos resultados se tradujeron en mayores ingresos para los trabajadores, cuyo salario promedio estuvo en el orden de los 819 pesos, 100 más de los planificados, y vieron incrementados los pagos en CUC por conceptos de estimulación.
En ese lapso fueron operados a nivel de empresa 128 buques en faenas de exportación de palanquillas de acero, azúcar a granel y ensacada, alcoholes, cemento… y en la recepción de maíz, fertilizantes y otros rubros de importación.
El desempeño en este calendario está signado por el recrudecimiento del bloqueo con la entrada en vigor del Capítulo III de la Ley Helms-Burton, “un engendro jurídico que ya nuestros trabajadores repudiaron masivamente en mítines por el daño que ocasiona a la economía y su carácter injerencista”, enfatiza Salas Silva y agrega: “Estamos tensos, pero confiados. Ahora también saldremos adelante”.
Asume el director que las tensiones tienen que ver con los incumplimientos de la zafra azucarera y los atrasos en la producción de palanquillas de acero, dos renglones principales en sus programas; no obstante, “los proveedores aseguran que cumplirán lo pactado y eso nos tranquiliza”.
Para el ingeniero Jesús Abreu Santiesteban, director de Operaciones Comerciales de la Empresa, las cuentas están claras, “hay déficits en los planes de exportación de palanquillas de acero y de azúcar, originados por problemas asociados a la falta de chatarra para Acinox y la lluvia en los campos cañeros que, según criterios de los suministradores serán saldados”.
En la UEB Puerto Carúpano
Luis Manuel López Batista, tarjador de buques y secretario general del Buró Sindical de la UEB Puerto Carúpano, ratificó el rechazo de sus afiliados a la Ley Helms-Burton, “porque sentimos más cerca que nadie sus efectos, y nada borrará el optimismo y la fe en la victoria”.
Para él y sus compañeros de faena ha sido muy importante sentirse parte de los esfuerzos del país y de sus planes de desarrollo vinculados con el aprovechamiento de las Fuentes Renovables de Energía, pues por este enclave ha entrado el equipamiento con destino al parque eólico Herradura 1, que se edifica en el litoral norte de la provincia.
“Las hemos operado con eficiencia y mucho cuidado por la fragilidad, volumen, magnitud y complejidad de esos componentes, y porque sabemos la importancia de este programa; por eso nos han dado reconocimientos”, comenta el dirigente sindical y añade que el colectivo marcha en la vanguardia entre sus similares del Sindicato Nacional del Transporte y Puertos en las aportaciones de divisas para los programas de salud y de donaciones voluntarias de sangre.
De todo eso se siente satisfecho Osvaldo Fernández Elías, director de la unidad empresarial de base Puerto Carúpano, y habla de los esfuerzos que realizan para ensacar el azúcar de la economía interna para este territorio y para otros del país, y del compromiso de seguir desafiando retos amparados en el sentido de pertenencia y de responsabilidad del colectivo laboral.
Exclusividades de una entidad portuaria
La Empresa de Servicios Portuarios del Centro Este, adscripta al Grupo Empresarial de Empresas Marítimo Portuarias (Gemar) tiene potencialidades para operar 2 millones de toneladas de carga; sin embargo, como resultado del férreo bloqueo de los Estados Unidos y los obstáculos que genera en el desempeño de la economía interna tiene un aprovechamiento que ronda, según el plan para este año, solo las 792 mil.
No obstante, los trabajadores y directivos no desisten y confían en sus potencialidades; al tiempo que alimentan su sentido de pertenencia con hechos que denotan exclusividad en la exportación de azúcar a granel, pues por sus terminales, Carúpano y Guayabal, sale el 50 % del total nacional.
También Guayabal manda al mercado extranjero todo el alcohol que el país comercializa y Carúpano es el único puerto cubano con una ensacadora de azúcar.