La resolución, patrocinada por el alcalde de Miami, Francis Suárez, y el comisionado Manolo Reyes, también llama a todos los funcionarios federales, estatales y locales a brindarle apoyo al controvertido texto.
El documento cuestiona la importancia del intercambio cultural existente entre ambas naciones, el cual es defendido por numerosas voces en la mayor de las Antillas y dentro de Estados Unidos, y apela al pretexto de supuestas violaciones de derechos humanos para rechazar ese puente.
Asimismo, la Comisión de la ciudad dice «apoyar vigorosamente la libertad de expresión», mientras a ataca a los artistas que, según los autores de la medida, ‘apoyan y defienden al régimen cubano’.
La resolución seguramente contará con numerosos detractores en esa urbe de Florida que han disfrutado en los últimos años de la presencia de artistas y agrupaciones cubanas, fundamentalmente del mundo de la música, pero también de manifestaciones como el teatro y la danza.
Asimismo, es contraria al sentir de muchas otras ciudades del país donde las autoridades locales desean mejores vínculos con la mayor de las Antillas en diversas áreas, incluyendo la cultural.
Estados Unidos tiene 35 mil ciudades y pueblos reconocidos. Las autoridades de Miami han decidido que sus ciudadanos visitarán otros 34 mil 999 lugares para disfrutar legalmente de la música de Cuba, expresó en Twitter el embajador de la isla en Estados Unidos, José Ramón Cabañas.
A través de esa red social el diplomático cuestionó que esa medida se adopte en nombre de la libertad de expresión. «Probablemente es una nueva definición», escribió.
El valor del intercambio cultural entre las dos naciones y el respeto del público estadounidense y cubanoamericano a los creadores de la nación caribeña se evidenció hace un año con la celebración en Washington DC del festival Artes de Cuba: de la isla al mundo.
Tal evento, realizado en el Centro John. F. Kennedy para las Artes Escénicas, reunió a más de 400 artistas cubanos residentes en el país antillano o radicados fuera de él, en las manifestaciones de música, artes plásticas, teatro, danza, diseño y cine.
Algunos de los creadores y parte del público asistente manifestaron entonces la importancia de una iniciativa de ese tipo y la necesidad de que se multiplicaran esas experiencias.