En medio de las circunstancias que vive el país, con un bloqueo recrudecido tras la activación del Título III de la Ley Helms-Burton, los trabajadores santiagueros se empeñan desarrollar su quehacer productivo o de servicio con la eficiencia que los tiempos demandan, con visión de presente y futuro y prioridad para la planificación.
La meta es una: presentar en cada colectivo, durante los meses de enero y febrero de 2020, un plan de la economía elaborado con el aporte de todos, que tomó muy en cuenta la evaluación realizada en cada centro, sobre la base de las reservar y potencialidades que puedan existir.
De ahí que durante todo junio, ”se realicen las asambleas de afiliados y trabajadores en cada centro de trabajo para contribuir colectivamente a la propuesta del plan, teniendo en cuenta las prioridades de la economía, la estrategia de desarrollo y las orientaciones recibidas para el proceso”, comentó a Trabajadores Mirella Flores Flores, miembro del secretariado provincial de la CTC en Santiago de Cuba, organización que lidera tan importante proceso.
Previo a este momento, dijo la dirigente, “se establecieron las coordinaciones conjuntas entre los Sindicatos y la CTC con diferentes estructuras del sistema empresarial, además del Consejo de la Administración Provincial, para organizar la participación sindical, y de los trabajadores en asambleas, durante la etapa de elaboración del plan de la economía y del presupuesto 2020.
“La idea es contar con un plan fraguado desde la inteligencia y el ingenio colectivo, que tome en cuenta las prioridades definidas por el país, con destaque para misiones claves como la producción de alimentos, el fomento de las exportaciones, la sustitución de importaciones, los encadenamientos productivos, el uso de las investigaciones científicas, la eficiencia en los procesos inversionistas, entre otras”, acotó Flores Flores.
La realización de asambleas de representantes para debatir el proyecto de plan y presupuesto, previo a la presentación en los organismos superiores de administración y al Ministerio de Economía y Planificación, así como la preparación de los dirigentes sindicales para asumir lo previsto en los meses de enero y febrero, son otros de los momentos que están por venir para concretar un buen plan de la economía para 2020.
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