Sol Palmeras, el hotel mixto más viejo de Cuba, acaba ser proclamado Vanguardia Nacional, categoría merecida por décima ocasión consecutiva, un lauro que de manera general ha conseguido en 12 oportunidades la instalación ubicada en Varadero, el principal balneario cubano de sol y playa.
Concedida por el Secretariado Nacional de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Sol Palmeras obtiene la relevante condición a solo unos días de haber cumplido sus 29 años de operaciones, ciclo iniciado el 10 de mayo de 1990, cuando Fidel Castro lo dejara oficialmente inaugurado.
Si algo hace de este hotel un sitio singular es el hecho de que alrededor del 15 por ciento de sus turistas son repitentes, muchos de los cuales han regresado 30, 35, 40 veces, algo muy ligado al desempeño de los propios empleados, que con su amable trato son los primeros promotores de traer de vuelva aquí a hombres y mujeres que ya consideran parte de la familia.
Arnaldo Díaz Hiedra, secretario general del buró sindical, explica que eso se debe a los altos estándares de calidad conseguidos, pese a lo envejecida de una planta hotelera constantemente sometida a renovaciones para proveer al cliente de nuevas experiencias. El año pasado, por ejemplo, se invirtieron dos millones de CUC.
«Lo importante aquí ha sido la fidelidad en la relación calidad-precio, que la las personas sientan que recibieron en correspondencia con lo pagado», considera Díaz Hiedra.
Delegado directo a las sesiones finales del XXI Congreso de la CTC, el veterano dirigente pondera haber resultado Vanguardia Nacional por los resultados del 2018, justo el año donde les ha tocado ejecutar el plan más elevado de toda la historia, ascendente a 28 millones 600 mil dólares.
Áreas del buffet y exteriores han sido remozadas para provocar en los clientes la sensación de encontrarse algo nuevo cada vez que retornen a la instalación gestionada bajo un contrato de administración mixto entre Cubanacán y la Meliá.
Canadienses, alemanes, ingleses, argentinos, franceses figuran en la relación de los principales mercados foráneos, visitantes seducidos por la calidad en la prestación de los servicios y el quehacer estrella del personal de un colectivo donde casi el ciento por ciento de los trabajadores manifiesta su deseo de seguir laborando en esta instalación, «y ello es consecuencia de la manera en la que atendemos a nuestra fuerza laboral, también caracterizada por la estabilidad, afirmó Arnaldo.
En alusión al recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos en contra de Cuba, y específicamente del turismo, aseguró que “reafirmamos nuestra disposición de ser más eficientes, de cumplir con los aportes monetarios al Estado, como la mejor manera de mitigar el carácter genocida de una Ley Helms-Burton que jamás nos vencerá”.
Mailen Alemañy, secretaria general del Buró Provincial del Sindicato de Trabajadores de la Hotelería y el Turismo en Matanzas, pondera sin ningún tipo de ambages los resultados del funcionamiento orgánico del sindicato en Sol Palmeras, “un ejemplo para el resto de los colectivos laborales del turismo y del país”.
Entre los más de 55 hoteles de Varadero en plenitud de forma se mantiene una instalación descollante por la calidad de su servicio, convertido en toda una marca, según ha llegado a reconocer Manuel Marrero Cruz, titular del Ministerio de Turismo en la Isla.
Junto con Sol Palmeras, otros tres hoteles de Varadero merecieron la condición de Vanguardia Nacional: Royalton Hicacos, de Cubanacán, y el complejo Villa Cuba-Las Morlas y Starfish Cuatro Palmas, los dos de Gran Caribe.