Con un homenaje al mejor balonmano, Cuba logró acuñar su nombre a una cita mundial femenina, que tendrá como asiento a Japón a finales del presente año. Luego de poco más de cuatro días de la proeza, la noticia todavía marca nuestro presente con especial sabor.
Fue México la sede del feliz suceso. ¿La lid?, el Torneo Norteamericano y del Caribe (Norca), en la que los mejores equipos de la región liberaron a la bestia competitiva que habita en su interior en busca de un solo premio.
Las criollas lucieron magníficas en defensa, soberanas en ataque y colosales en línea general. Ante rivales soberbias que obligaron a ratos a pulsos tensos y hermosos, se dio un golpe que con el paso de los meses cobrará mayor significación.
En la ronda eliminatoria las cubanas sortearon la resistencia de Canadá, Groenlandia y los Estados Unidos. En semifinales, necesitadas de un ejercicio de afirmación, doblegaron a República Dominicana, titular de los Juegos de Barranquilla 2018; y en la disputa del cetro domaron a una fiera llamada Puerto Rico, campeón defensor del Norca.
La hazaña estuvo plagada de heroínas, algunas ilustres que brillan en ligas europeas. Otras que se robustecen en casa en busca de sueños superiores. Todas aferradas al amor por su camiseta, escudo y bandera.
Felicidades muchachas, su triunfo brilla tanto como el oro macizo. En tierras japonesas a jugar con su estilo divertido y eficaz. En Lima 2019 a consumar un ejercicio de dominio y bravura, que tal vez también se traduzca en medalla.