En deuda con el espectáculo, con números defensivos que espantan (959 y 3,17 errores por partido) y todavía sin el imán imprescindible para el aficionado, la VI Serie sub 23 entra esta semana en su mejor cara: la ronda semifinal, para el que están clasificados Santiago de Cuba, Sancti Spíritus y Cienfuegos, en tanto resta el cupo del Grupo A entre los monarcas defensores de la Isla de la Juventud y Pinar del Río, con las mayores opciones para los del municipio especial.
Hasta la tierra indómita llegarán los gallos espirituanos para disputarle en tres partidos a los indómitos el boleto a la final. Con mejor ofensiva (328 AVE por 275 y 15 jonrones por 8), los visitantes chocarán contra el cuerpo de serpentineros más temible del campeonato (2,55 pcl y les conectan para apenas 222 de average), de ahí que será clave lo que pueda rendir el extraclase Roberto Hernández, anunciado ya por el mentor yayabero para el primer juego de los tres que sostendrán en el Guillermón Moncada.
Inspirados y envueltos en su segunda semifinal en estas justas —en el 2015 terminaron con plata— la formación dirigida por Eriel Sánchez enfrentará al conjunto que más presencia ha tenido en esas instancias —dos oros 2016 y 2017 y par de cuartos lugares 2014 y 2015— y cuyo rendimiento este año le reportan el mejor promedio de victorias y derrotas del certamen.
Por su parte, los cienfuegueros, con una clarinada de bronce en el 2018, esperan por un adversario que solo se sabrá tras el último partido entre pineros y vegueros este martes. De ganar los primeros serán los clasificados directos, en tanto los más occidentales tendrán que vencer con un marcador bien abultado (más de 20 carreras) para que la fórmula TQB para definir el primer puesto les ayude a entrar por vez primera a una semifinal en esta categoría, dado que el match entre ellos quedaría abrazado a seis victorias.
Los pronósticos aquí son más reservados, pues si bien los actuales titulares poseen un excelente staff de pitcheo (2.77 pcl y apenas 221 de average rival) los de la Perla del Sur son los cuartos que más duro le han dado al madero (294) y líderes en jonrones (25). De anotarse hipotéticamente para esta ronda los pinareños, sus mayores fortalezas estarían en la inspiración psicológica y desde la lomita, aunque su ofensiva ha resultado muy oportuna en todo el certamen.
Más allá del desenlace final de esta versión, las preguntas que comienzan a rondar entre aficionados están relacionadas sobre si será esta la última edición, a partir de que en el 2020 es muy probable un cambio total de estructura, con una serie nacional que pudiera iniciarse en marzo o abril y luego una Liga Cubana de Béisbol con la calidad concentrada en seis o cuatro equipos y fecha de comienzo en septiembre u octubre.
¿Pasará la lid sub 23 a ser una liga de desarrollo paralela al torneo élite? ¿Desaparecerá completa la justa? Desde ya levanto mi voto por salvar el objetivo supremo con que surgió este torneo: darle juego a futuros talentos que no siempre brillan en la primera o segunda oportunidad en nuestras series nacionales. César Prieto, Yoelkis Céspedes, Geonel Gutiérrez, Luis Daniel Serrano, José Adolis García y Dariel Góngora, entre una decena de nombres más lo demuestran. Esperemos entonces la decisión final.
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