Nocturno en TV (de la radio a la televisión), un espacio aclamado por la teleaudiencia desde que por primera vez salió al aire en el Canal Educativo (CE) durante el período estival del año 2018, volverá a conformar su programación en el próximo verano.
Considerado entre las ofertas más sintonizadas, especialmente por los que peinan canas —muchos de los cuales han solicitado que se mantenga en la programación habitual del CE—, Nocturno en TV surgió gracias a una idea de su también director, Alfredo Pérez Burgos, quien tuvo en cuenta las varias generaciones que desde el 6 de agosto de 1966 han disfrutado, a través de Radio Progreso (RP), de una de las proposiciones más populares de la Radio Cubana.
En la actualidad, jóvenes becarios, movilizados en el Servicio Militar Activo, en el Ejército Juvenil del Trabajo, custodios en disímiles centros laborales, hospitales, amén de otros que igualmente lo disfrutan desde sus casas, reviven el universo melódico de la llamada Década Prodigiosa mediante Nocturno, una cita de RP con el amor y la nostalgia que arriba a sus 53 años de existencia, con el beneplácito de que continúa siendo cada día escuchada por un segmento significativo de la población insular, sobre todo aquellos que crecieron bajo la sonoridad del proyecto radiofónico de la Onda de la Alegría creado por Rafael Suárez Yera (su primer director), con la voz de Julio Capote (locutor), desempeño que alcanzó sus máximos quilates estilísticos con la atrayente locución de Pastor Felipe y Juan Ramón González Ramos, Tatica. Desde hace más de 44 años lo dirige el prestigioso profesional Emérito Martínez preservando el diseño que lo consolidó a través del éter.
Pérez Burgos es un apasionado de la versión televisual, en cuya realización se vale de un pequeño equipo de colaboradores, entre los que destaca Emilio Domínguez (Pacheco), Tony Delgado Benítez y la persuasiva oratoria de Marlon Alarcón Santana —quien en el Nocturno radial de hoy sustituyó en la locución al fallecido maestro Julio Alberto Casanova—. Ellos sostienen con acierto, para la puesta en televisión, el ritmo y la armonía de la estructura original de Nocturno.
Ese equipo ha incentivado nuevas efervescencias públicas alrededor de esta invitación del CE, que no solo deviene evocación de una época de oro en la música iberoamericana y mundial, sino también —el valor más seductor— permite visualmente complacer y de paso dar a conocer a los grupos y solistas que durante muchos años fueron tan familiares a los cubanos, debido a su recurrencia en la inolvidable cita de 55 minutos con RP. Algunas de estas pocas veces eran exhibidas en la pequeña pantalla.
La traslación para la televisión, en apenas 30 minutos, respeta el perfil original de su homóloga de la radio; así como el diseño poético de su guion en concordancia con cada uno de los temas musicales, carta de éxito de esta valiosa proposición, en la que se debiera tomar en consideración su repercusión e influencia en los hogares, pues en cada salida al aire, en unos pocos sábados —concretamente nueve en el próximo período de transmisiones— a las 8:30 p.m., constituye un buen motivo para disfrutar en casa de un producto pensado para los cubanos de estos tiempos.
Según sus realizadores, existen suficientes materiales —varios cientos— de archivo para ocupar un privilegiado lugar en la programación habitual de nuestra televisión, tan atiborrada de “enlatados” provenientes de otras latitudes. Valdría la pena, para bien de los televidentes, repensar la sistemática proyección semanal de Nocturno en TV en el CE —donde siempre se aprende—, pues su efímera presencia en las vacaciones, volverá a ser apenas un soplo de remembranzas.