Las instalaciones Villa Cuba-Las Morlas y Starfish Cuatro Palmas, las dos asentadas en el balneario de Varadero, volvieron a ser proclamadas vanguardias nacionales de la emulación socialista correspondiente al año 2018.
El resultado parece no haber sorprendido ni a directivos ni a empleados de dos colectivos cumplidores de los requisitos exigidos por el Secretariado Nacional de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), organización encargada de conceder la prestigiosa categoría, cuyas propuestas emergen desde la base.
Teresita Roosburgh, secretaria general del buró sindical de Villa Cuba-Las Morlas, y su homólogo de Cuatro Palmas, Wilfredo Gómez Suárez, coinciden en que estaban seguros de poder hacerse nuevamente con una condición que se propusieron alcanzar el año precedente, como tributo al 80 aniversario de la fundación de la CTC y a su XXI Congreso.
Algo que realza la valía del merecimiento tiene que ver con el hecho de que a ámbito de país, solo estos dos centros de la cadena Gran Caribe lograron incluirse en un selecto grupo de vanguardias nacionales donde solo aparecen seis hoteles, algunos de Cubanacán y otros de Islazul.
Fruto de la fusión de Villa Cuba (365 habitaciones) y de Las Morlas (148), surgió un complejo hotelero que opera bajo contrato de administración con la empresa extranjera Be Live, asociación que sin dudas dio mayor vida a un colectivo que salió de la pérdida económica y hoy cumple con sus planes y los aportes al Estado.
Algo similar le ha sucedido a Cuatro Palmas, que luego de su alianza con la Blue Diamond, elevó considerablemente sus estándares de calidad, al punto de liderar el año pasado el ranking en satisfacción percibida por los turistas.
Según la información emitida por la CTC, merecieron el alto reconocimiento un total de 32 colectivos pertenecientes al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Hotelería y el Turismo, la mayoría de los cuales son de la red extrahotelera.