Aunque son harto conocidos los millonarios aportes de innovadores y racionalizadores a la economía nacional, todavía es un reto buscar fórmulas que conviertan todo ese talento en el recurso que necesita el país para el desarrollo.
Esa tesis la enunció Alfredo Machado López, presidente de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (Anir), al intervenir en la II Conferencia Provincial de esta organización en Las Tunas, que pasó revista al trabajo realizado por sus afiliados en los últimos cinco años, previo al evento nacional por celebrarse en La Habana los días 4 y 5 del venidero octubre.
En ese sentido, el dirigente enfatizó que constituye el principal desafío de los aniristas e innovadores encontrar las reservas que aún quedan y las formas de ponerlas, planificadamente, en función de la economía para responder a las exigencias actuales.
Al respecto, Machado López consideró impostergable incluir el diagnóstico como una categoría del plan y el presupuesto, de manera que las necesidades más perentorias de los procesos y las generalizaciones, incluidas en el banco de problemas, tengan garantías de financiamiento para su implementación.
El también miembro no profesional del Secretariado Nacional de la CTC reconoció los innegables aportes de esta vanguardia del movimiento obrero a las tareas de la defensa y la economía, dos sectores estratégicos en Cuba y ponderó sus resultados en Las Tunas, donde “hay muchos ejemplos que demuestran progresos en el funcionamiento orgánico y la decisiva participación de sus afiliados en la sostenibilidad de procesos productivos y de servicios en sectores claves del progreso económico social.
En ese ámbito sobresalen los colectivos laborales de las empresas Acinox-Las Tunas, de Productos Lácteos, Cárnica y la Eléctrica; las unidades empresariales de base Muebles Ludema, Pesca Guayabal, industrias azucareras Antonio Guiteras y Majibacoa, y el centro de Electromedicina, todos con significativos dividendos económicos y soluciones que sustituyen importaciones e incursionan en la obtención de rubros exportables.
En tal sentido, el delegado Olmedo Rojas, director de Muebles Ludema, remarcó que los éxitos de su entidad se sustentan en el quehacer de los aniristas, “es cierto, acuñó, que hemos implementado tres grandes inversiones, que llegaron en reconocimiento a lo que ya estábamos haciendo a pesar de la obsolescencia tecnológica. Las máquinas nuevas ayudan, pero nuestro principal activo es el capital humano”, enfatizó el directivo.
Sin embargo, según consenso de los asistentes, todavía son retos para las direcciones administrativas y sindicales actuar en correspondencia con la prioridad dada a estas buenas prácticas en los documentos rectores de los congresos del Partido.
Al respecto, Leobanys Ávila Góngora, secretario general del Comité Provincial de la CTC, reiteró el papel de la organización como rectora de los sindicatos y la Anir en procurar la articulación coherente de todos los actores relacionados con la ciencia, la innovación y la tecnología para trazar estrategias conjuntas que estimulen y promuevan el quehacer de esta imprescindible fuerza.
El miembro del Comité Central del Partido y su primer secretario en Las Tunas, Ariel Santana Santiesteban, intercambió con los delegados y elogió la contribución que hacen en los diferentes sectores para contrarrestar el impacto negativo del bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos con soluciones que hoy determinan y permiten avanzar.
Los participantes eligieron al nuevo Buró Provincial, que en su primera reunión ratificó a Iris Maité Lorenzo Silva como presidenta provincial y a los 15 delegados a la II Conferencia Nacional.