El balonmano femenino cubano se esfuerza por continuar rotulando otro capítulo de emociones y superación. Es el Torneo Norteamericano y del Caribe (NorCa), clasificatorio a la cita mundial en Japón, termómetro ideal para calibrar el estado actual de nuestras chicas, empeñadas desde hace algún tiempo en asaltar el protagonismo que les exige su talento.
La cita con asiento en México hasta el dos de junio otorga un pasaporte para la lid en la tierra del sol naciente, de ahí que todos los duelos serán de importancia capital. Las criollas, integrantes del grupo B, iniciaron su camino pulseando este martes ante Canadá (desconocemos aún el resultado pues el sitio web de la Federación Panamericana está en reparaciones).
Este miércoles retarán a Groenlandia y cerrarán la fase eliminatoria chocando con la selección de Estados Unidos el jueves. A la semifinal avanzarán los dos primeros de cada segmento. En el A batallan Puerto Rico, República Dominicana y la escuadra anfitriona.
Las chicas de la Mayor Isla de las Antillas incursionan en este certamen con más pólvora y metralla, pues se incorporaron al grupo cinco jugadoras que se desempeñan en ligas europeas, aspecto que sin lugar a dudas hincha las velas de nuestro optimismo.
El balonmano femenino batallará en los Juegos Panamericanos de Lima 2019. Su último resultado de significación fue el metal bronceado en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Barranquilla 2018.
Arrasamos tambien con Groenlandia ahora, la derrotamos 25 a 17. En ese torneo premundial a diferencia de los Centroamericanos de Barranquilla donde terminamos terceras, las representantes nuestras cuentan con el liderazgo de Eyatne Rizo, Yunisleidis Camejo, Lisandra Lussón, Lorena Téllez y Gleinys Reyes, todas contratadas en las fuertes Ligas de España y Francia.