Como si no bastaran casi seis décadas de ininterrumpido e inhumano asedio económico comercial y financiero contra Cuba, la Ley Helms-Burton acrecienta los afanes imperiales hacia la Isla, pero también multiplica aún más la capacidad de resistencia y de unidad de su pueblo.
En el sentir unánime de los vecinos del Consejo Popular Lotería, en el municipio habanero del Cotorro, quedó refrendado el repudio a “ese engendro anexionista, que no tiene nada que ver con legalidad ni orden y constituye la negación misma del Derecho”, como lo calificó el doctor Ricardo Alarcón de Quesada, reconocido político e intelectual, durante un barrio debate en esa localidad,
Lo primero que hay que decir de esta ley es que es única; no hay ni ha habido ninguna otra ley que haya sido adoptada por cualquier país contra otro”, explicó Alarcón, quien agregó que se trata de una forma que busca intensificar el bloqueo y extenderlo por todo el planeta hasta lograr el derrocamiento de la Revolución cubana.
Tras detallar el carácter extraterritorial del Título III de ese documento —activado en fecha reciente por el Gobierno norteamericano— reflexionó sobre la necesidad de que cada cubano y cubana conozca mejor el contenido de toda la ley que tiene entre sus pretensiones lograr que Cuba sea nuevamente una posesión de Estados Unidos.
No se trata de convertirnos todos en juristas ni especialistas, pero lo menos que podemos hacer es prestarle atención y tomar medidas antes los riesgos y amenazas, y evitar las posibles consecuencias, expresó.
Alarcón ponderó la importancia de crear conciencia, cultura y comprensión para garantizar que no solamente los que estamos ahora aquí, sino que además nuestros nietos y biznietos desarrollen la misma conciencia y estén dispuestos a luchar con tesón y pasión hasta el final contra cualquier intento de deshacer Cuba.
En el debate el joven Licenciado en Derecho Alejandro González, Juez del Tribunal Provincial Popular de La Habana, opinó que se trata de una ley irracional desde el punto de vista jurídico que vulnera los principios de mayor raigambre que rigen el Derecho Internacional Público, y uno de ellos es la no intromisión en los asuntos de otros Estados, lo cual la hace única e imposible de aplicar.
El lenguaje claro y sin rodeos caracterizó las intervenciones de los vecinos del reparto Lotería al manifestar resueltamente que con el Gobierno de Donald Trump no nos entendemos cuando de la Ley Helms Burton se trata.
Al decir de Miguel Corría Díaz, “hay que prepararse para contrarrestarla porque ninguno de sus capítulos representa nada bueno para los cubanos”.
De Cuba no tendrán “ni un tantico así porque no les pertenece”, subrayaron otros pronunciamientos de adultos y jóvenes.
Un toque de alegría y buen gusto dieron los niños y niñas de La Colmenita del municipio del Cotorro con bailes y canciones que compartieron con los presentes en el acto al que también asistieron Vladimir Sauri Bermúdez, coordinador provincial de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) y Tamara Garrido González, primera secretaria del Comité Municipal del Partido Comunista de Cuba, entre otros dirigentes.