La Tribuna Antimperialista José Martí entró en un proceso de remodelación en el contexto del 500 aniversario de La Habana que incluye la demolición del escenario. Se inauguró el 3 de abril del 2000. Fue el espacio para reclamar el regreso del niño Elián y para denunciar las políticas que desde el Gobierno de Estados Unidos han estado asediando a la Revolución. Importantes hitos de la cultura han tenido lugar allí como conciertos de reconocidos artistas internacionales y del patio. Es sin duda un lugar emblemático de la capital cubana.
Por estos días las miradas de los transeúntes de la zona se inquietaban con el ir y venir de equipos pesados de construcción. Sin una valla que anunciara lo que se hace, surgieron las más disímiles conjeturas en el imaginario popular, y en las redes sociales, sobre el destino de la instalación.
Las nuevas construcciones que allí se levantarán brindarán más durabilidad ante el clima adverso que enfrenta por su cercanía al mar. El proyecto, que se prevé esté listo para este verano, contará con dos edificios de dos plantas, con camerinos y áreas de servicio, y un parqueo. Una estructura más sólida dejará como resultado una instalación moderna que honrará el principio para el que fue creada: la denuncia del imperialismo.
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Quizas los recursos deban organizarse mejor, pero hay para la vivieda y para la sobras de interés socials. Si no existieran los especuladores tendriamos mas cemento en las tiendas estatales y no en tiendas particulares qu evenden en Revolico, a l aar ad etodo el mundo y no se hace nada.
Está más que demostrado que los especuladores «especulan» con lo que no hay. Desde hace tiempo no veo que se «expecule» con detergente, arroz, y otros productos, pero si con el cerdo, materiales de construcción, papel higiénico entre otros dónde no hay respaldo. Entonces llego a la conclusión que no son los especuladores el mal absoluto ni el centro del dilema, es la falta evidente de estos productos. Las obras sociales van acorde a las necesidades de la sociedad, por ello ratificó que este tipo de obras puede esperar, hay que mantener las que tenemos, es cierto, pero, empezar de cero con todo lo que implica, no, no lo entiendo, aún en centro Habana hay personas que viven en casas de tablitas.
Tienes razón. Se debería poner un impuesto a los hoteles para un fondo de la vivienda. Ahora mismo se están ejecutando al menos 5 mega proyectos de hoteles
Con tanta falta de productos y viviendas este tipo de obra podía haber esperado unos años más.