El movimiento de retroexcavadoras y martillos eléctricos disparó las alarmas. ¿Están demoliendo la Tribuna Antimperialista?, se preguntan transeúntes e internautas. La avalancha de especulaciones crece a la par que, obreros y especialistas del Contingente “Blas Roca Calderío”, restauran la simbólica explanada.
“Bajo ninguna circunstancia vamos a demoler la Tribuna, no tendrá otro fin que seguir siendo la plaza por excelencia para la lucha contra el imperialismo”, asegura Orestes Llanes Mestres, vicepresidente del Consejo de la Administración Provincial (CAP) a Cubadebate.
El Gobierno de La Habana tomó la decisión de restaurar este año la Tribuna Antimperialista “José Martí”, como parte de las acciones por los 500 años de la capital, “y todo el que pase por allí se percatará que desde el 4 de mayo hay fuerzas de la construcción trabajando en el lugar”, apunta el funcionario.
¿Por qué fue necesario iniciar el remozamiento?
“En septiembre de 2017, la Tribuna sufrió serios daños a raíz del paso del huracán Irma. En la zona del Malecón, las olas fueron muy altas y las inundaciones costeras afectaron todas las instalaciones de la Plaza: el salón de reuniones, los camerinos. Incluso, el ciclón inclinó algunas de las astas”, comenta.
A la vista, las estructuras metálicas también están deterioradas como consecuencia del salitre y el impacto del entorno. Según Orestes Llanes, “el grado de corrosión es considerable, a pesar del mantenimiento que se le ha dado”.
Era inevitable intervenir ahora esta obra, asegura el vicepresidente del CAP.
“Está prevista la recuperación total de la Tribuna, con un nuevo formato y estructura, que nos permita darle mayor durabilidad y protección ante cualquier fenómeno meteorológico, porque resistió casi 20 años, pero ha sufrido mucho el impacto del mar”, sostiene Llanes.
El Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, la Empresa Nacional de Investigaciones Aplicadas, el Instituto de Planificación Física y la Empresa de Proyectos Diseño Ciudad Habana (DCH) trabajan de conjunto en el estudio de suelo, uno de los pasos más importantes para la ejecución del proyecto.
“Así sabremos la fortaleza que debe tener la plataforma sobre la cual se construirán las nuevas edificaciones, pues el huracán Irma demostró que la construcción era endeble”, dijo.
Apunta el funcionario que apenas comienza la primera fase —que debe concluir antes del 26 de julio de 2019—. En esta etapa se demolerán todas las estructuras dañadas, lo que permitirá el acondicionamiento del área de trabajo, para luego comenzar a levantar las plataformas sobre las cuales se construirán dos nuevas edificaciones de un piso, en el área que ocupaba el antiguo escenario y sus accesos.
“Son dos áreas para camerinos, salones de reuniones y otras facilidades, ubicadas a los laterales, dejando por el medio un sendero que permitirá llegar hasta el Monte de las Banderas. Ambos se construirán sobre una base de más de un metro de altura para resguardarlos de las inundaciones, pues el antigüo salón de reuniones y los camerinos estaban rasantes con la avenida. Además se prevé un área de parqueo”, revela.
Los cinco arcos metálicos comenzarán a recibir las acciones de mantenimiento la semana próxima. En la segunda etapa, “se intervendrá el Monte de las Banderas, parte emblemática de la Tribuna”, declara.
Explica Llanes que el elemento ferroso predominó en la concepción original, por eso, “ahora debemos emplear materiales más duraderos, como el hormigón fundido, resistente a los embates de fenómenos meteorológicos y el salitre”.
La obra se ejecuta con presupuesto del CAP, que también destinará fondos a la recuperación del entorno. “Se remozarán los edificios aledaños, desde el Centro Recreativo Tecnológico Hola Ola —ubicado en Malecón y 25— hasta la calle J”.
Remover la estructura, no la esencia
“La Tribuna en ningún momento se convertirá en otra cosa que para lo que fue concebida: una plaza por excelencia para la lucha contra el imperialismo; ese ha sido un escenario donde hemos librado grandes batallas y celebrado grandes victorias”, enfatizó Llanes Mestres.
Asegura que esa esencia no cambiará, mucho menos ahora, cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha recrudecido el bloqueo económico, comercial y financiero contra la Isla.
Orestes Llanes recuerda que esta plaza fue una de las primeras obras inauguradas al calor de la Batalla de Ideas, surgida en 1999 a raíz de la movilización del pueblo para liberar al niño Elián González; luego sería tribuna para otras batallas, como el regreso de los Cinco Héroes.
“Desde este lugar seguiremos defendiendo la obra y el pensamiento del Comandante en Jefe Fidel Castro. Y el monumento a José Martí será inamovible”, añadió.
Fue también desde ese lugar donde Fidel condenó, el 27 de noviembre de 2001, la Ley de Ajuste Cubano, adoptada por el gobierno estadounidense para incentivar la migración ilegal e irregular de los cubanos.
La Tribuna ha acogido desde su fundación, el 3 de abril de 2000, además de actos políticos, numerosas ceremonias, galas y presentaciones de artistas nacionales como Silvio Rodríguez, Los Van Van, Adalberto Álvarez, X Alfonso, y Buena Fe; así como otros prestigiosos músicos foráneos: Air Supply, Kool & the Gang, Olga Tañón y Calle 13.
“En el año del aniversario 500 de La Habana queremos devolverle a la Tribuna la lozanía y el esplendor que siempre tuvo. El Gobierno de la capital le asegura al pueblo de Cuba que ese escenario seguirá siendo el sitio desde donde siempre defenderá el carácter antimperialista de la Revolución Cubana”, confirmó Orestes Llanes Mestres.
(Tomado de Cubadebate)
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