Nuestra América es un territorio en disputa, entre el imperialismo norteamericano y los pueblos, aseguró Jorge Arreaza, canciller de Venezuela, en el acto de solidaridad efectuado en la tarde de este lunes en la Universidad de las Ciencias Informáticas de Cuba.
Al encuentro se sumaron estudiantes y profesores del centro docente, su rector Walter Baluja. También contó con la presencia de la viceministra cubana de Relaciones Exteriores, Anayansi Rodríguez Camejo; el secretario ejecutivo del Alba, David Choquehuanca; el embajador venezolano, Adán Chávez; así como representantes del cuerpo diplomático latinoamericano acreditado en La Habana.
Todo lo que hemos vivido a lo largo de la historia son capítulos en los que se ha discutido quién controla las riquezas, afirmó Arreaza. En el caso de Venezuela, se trata de las reservas de petróleo más importantes del planeta. Además tenemos oro, coltán, agua potable, biodiversidad…, recursos de los cuales el imperio ya no puede disponer.
Antes las ganancias iban a sus manos, pero si hoy preguntamos dónde está el petróleo, la respuesta es en la atención médica, en las escuelas, en la educación… El Comandante Chávez lo invirtió en el pueblo, eso hizo.
Cronología de una agresión
La intervención del canciller, justo cuando este 20 de mayo se celebra el primer año de la reelección de Nicolás Maduro Moros como presidente de la nación suramericana, devino síntesis cronológica de las agresiones de los últimos años.
Explicó que en 2017 se desató la violencia de la derecha: Eso que llamamos guarimbas, terrorismo político, destrucción de la propiedad y de la vida. Llegaron a quemar vivos a 29 venezolanos, 9 de ellos fallecieron. Todos eran hombres negros, mulatos o morenos, pues aquellas turbas que estaban perturbando y destruyendo, cuando veían a una persona de color oscuro, quizás un trabajador u obrero, decían: Ahí viene un chavista. A algunos los quemaron y a muchos otros los golpearon, relató.
Maduro pudo resolver eso, él estudió la Constitución y diseñó una fórmula de paz: convocar al pueblo a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC). La oposición, en lugar de sumarse e incorporarse democráticamente, generaron más violencia.
Cuando se instale la ANC se termina la violencia, decía Maduro, pero uno lo ponía en duda, confesó el Canciller. Pero, cual profeta, fuimos a la elecciones el 30 de julio, y ese día ocurrió la última expresión de violencia en esa fase.
La oposición hablaba de que solo 2 millones y medio de venezolanos acudirían a las urnas. Nuestros expertos decían que 5 millones, pero finalmente tuvimos más 8 millones de votos. Luego ganamos 19 de 23 Gobernaciones. Fue una verdadera paliza electoral. En las de Alcalde que le siguieron, algunos ya no quisieron participar, sabían que perderían nuevamente.
En paralelo a estas elecciones, se instalaba la mesa de dialogo en República Dominicana. A la oposición no le había quedado otra opción que sentarse a negociar. Accedimos a adelantar los comicios presidenciales, tal como ellos pedían, narró Arreaza, pero en enero el subsecretario de Estado de EE.UU, John Sullivan, sospechosamente declara que su país no reconocería ninguna elección presidencial que se hiciera en Venezuela.
Días después, el 7 de febrero, ocasión en la que hice coincidir la firma del acuerdo con una cena con los embajadores de la Unión Europea, pues algunos de ellos se comportan casi como accionistas de la oposición venezolana, nos sorprende que la oposición se negó a firmar lo que ya estaba acordado.
Luego supimos que en esa ocasión también estaba reunido el Secretario de Estado de EE.UU., Ted Tillerson, con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos. Al parecer hubo una contraorden a la oposición, indicándole que no firmaran. Primero pidieron 4 semanas más y finalmente no se inscribieron a las presidenciales, lo que hicieron fue boicotear a Henry Falcón, quien ayer mismo les censuraba el no haberlo apoyado como candidato a las elecciones del 2018.
La realidad es que ya se había activado un plan, por eso desde un mes antes, la Unión Europea, Canadá y EE.UU. hablaban de fraude.
Es así que el 5 de enero, como parte de la elección anual de la directiva de la Asamblea Nacional en desacato, sale Guaidó, a quien también se le conoce como Guiado, en referencia a su servilismo, y que proviene de la formación política más violenta, la de Leopoldo López.
El 23 de enero subió a una tarima y se auto juramentó como presidente. No pasaron ni 12 minutos y el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, dijo a través de Twitter, que EE.UU. lo reconocía. Luego fue Mike Pompeo, actual secretario de Estado de EE.UU; poco después los presidentes de Colombia y Chile, Iván Duque y Sebastián Piñera. En la noche, fue Donald Trump.
Con esto empieza una nueva fase del golpe de Estado.
¿A dónde va el petróleo de Venezuela?
Los que viajaron a Venezuela entre el 2006 y el 2012 habrán podido ver los beneficios entregados al pueblo, explicó el Canciller, se decía incluso que avanzábamos hacia el consumismo y no al comunismo. ¿Qué la Revolución ha cometido errores? Cierto. ¿Qué hay corruptos? Los hay y que caiga sobre ellos el peso de la ley.
Ante el Consejo de Seguridad afirmamos que el golpe de Estado fracasó, y cuál fue la respuesta del representante de EE.UU.: “Pues ahora vamos por el colapso de su economía”, narró.
Lo primero que han hecho es confiscar Citgo (corporación petrolera encargada de refinar y comercializar gasolina, lubricantes y petroquímicos venezolanos en EE.UU., su sede central se ubica en el Corredor Energético de Houston, Texas, pero posee estaciones de venta por todo el país).
Citgo está valorada en unos 30 mil millones de dólares. Eso y el anuncio de John Bolton (asesor de seguridad de Donald Trump) de que Guaidó tiene lista una ley para que las petroleras estadounidenses puedan invertir en la faja petrolera venezolana, algo vedado en nuestra Constitución, revelan cuáles son los verdaderos intereses.
Arreaza recordó que el ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, sostuvo que a ellos “les convencieron de que esto (tumbar a Maduro) iba a ser muy rápido”. Y cuando le insistieron acerca quién los había convencido: “Los americanos”, fue su respuesta.
Hoy vemos un hito de un plan que se viene desinflando y que no tiene otro destino que quedar como un mal recuerdo. Pero aún no hemos vencido, alertó. Bienvenido el dialogo, la paz, el entendimiento. Ojalá los EE.UU. entiendan y acepten un proceso de acercamiento. Sus asesores los han llevado de torpeza en torpeza. Aprendan de la experiencia y sentémonos como Gobiernos de países civilizados, clamó el diplomático
Recordó que “han metido a Cuba en todo el guion, ahora el Grupo de Lima, que en realidad debería llamarse el Grupo de Washington, ha pedido que ofrezcan una salida a Maduro. Ustedes se han mantenido firmes, pues el que conozca al Presidente y a los venezolanos sabe que, si ocurriera una invasión la única imagen posible es la de verlo con casco y fusil al frente de su Ejército”.
El canciller aseguró que Venezuela tiene 215 mil activos, entre oficiales y soldados, y más de 2 millones y medio de milicianos bolivarianos.
Bolton habla de que regresen los 20 mil soldados cubanos, refirió Arreaza. A quiénes se refiere: a los médicos, a los cultores del arte y el deporte, a los que hacen terapia, a los que enseñan a leer y escribir, cuestionó
Denunció el bloqueo económico arreciado contra su nación: Pareciera que el Estado nación ha desaparecido, afirmó. En Portugal, el Novobanc, nos tiene bloqueados mil 547 millones de euros; hay otros mil 323 millones en igual condición en bancos ingleses. En total son casi 6 mil millones de euros de los cuales no podemos disponer.
El Alba es el corazón
El canciller venezolano se encuentra en Cuba para participar de la reunión consultiva a nivel de cancilleres de los países de la Alianza Bolivariana de Nuestra América- Tratado de Comercio de los Pueblos (Alba-TCP), la cual tendrá lugar este martes en La Habana.
Los procesos de integración se están desmoronando, reconoció Arreaza, Unasur está en el congelador, no ha muerto, la despertaremos en cualquier momento. La Celac tiene muy poca actividad. Queda el Alba, hay que defenderlo porque es el corazón de la integración regional.
Alba es la Misión Milagro, es la lucha contra el analfabetismo, es Petrocaribe para que el petróleo venezolano también sirva para desarrollar a los pueblos hermanos del Caribe, sostuvo.
Estamos a las puertas de un proceso histórico distinto, de grandes victorias, pronosticó, veremos cómo la correlación de fuerzas volverá a los pueblos y cómo se revierte la ola conservadora, ya sea a través de elecciones o de otros procesos.
Solo hay que resistir como lo ha hecho el pueblo cubano, y luchar. Ellos (la oposición venezolana y el gobierno de EE.UU.) estaban seguros de que a Maduro le quedaban días, y el propio Trump tuvo que reconocer que era un jugador duro, un hueso duro de roer. Tenemos fuerzas espirituales e históricas que llegaron al poder para defender nuestra capacidad de soñar.
