En tiempos en que se recrudece el bloqueo de los Estados Unidos a Cuba y se activa el Título III de la Ley Helms-Burton, se recontextualiza el papel de los innovadores y racionalizadores en el país.
Esta fuerza vital, siempre importante, siempre necesaria, desarrolla por estos días su proceso de conferencias provinciales, previo al encuentro nacional, y Santiago de Cuba tuvo su momento este miércoles, en la sede de la Escuela del Partido Hermanos Marañón.
En representación de los más de 13 mil miembros de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (Anir) en la provincia, los 136 delegados a la Segunda Conferencia alzaron sus voces para ratificar el compromiso que los anima.
Se trata, coincidieron los presentes, de no dejar parar las fábricas, seguir creando maquinarias, adaptando piezas y todo cuanto sea necesario para aportar al desarrollo del país, a pesar del cerco económico, comercial y financiero impuesto a Cuba por los Estados Unidos.
El encuentro estuvo presidido por representantes del Partido, el Gobierno y la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en la provincia, así como Consuelo Baeza, miembro del Secretariado Nacional de la CTC y Alfredo Machado, presidente de la Anir.
Junto con la posición de apoyo irrestricto a la Revolución los delegados santiagueros también manifestaron inconformidades y expusieron algunas de las trabas que todavía se dan en muchos centros laborales, las cuales limitan un mejor hacer, levantan barreras a la creación y no incentivan la creatividad y el ingenio de los aniristas.
Los problemas con el pago a tiempo y en forma a estos hombres y mujeres, el poco acompañamiento a su trabajo por parte de algunas administraciones, el incumplimiento de la Ley 38 que ampara el quehacer de los asociados a la Anir, el adecuado reconocimiento que necesitan y merecen, el crecimiento de la membresía ocuparon los debates de esta Segunda Conferencia.
Todas estas situaciones se dan en buena parte de los sectores de la vida económica y social de la provincia santiaguera, aunque tienen expresiones mucho más alarmantes, sobre la base de muchas de las intervenciones en el plenario, en los ámbitos de los sindicatos del Transporte e Industrias.
Al término de la Segunda Conferencia Provincial de la Anir se reconoció el trabajo realizado por el compañero Juan Manuel Ferrer Olaguibel, quien por cinco años estuvo al frente de dicha asociación en Santiago de Cuba.
La responsabilidad de presidir dicho gremio en el suroriental territorio santiaguero recayó en Rafael Ernesto Simón Padró; fueron electos los 11 miembros del buró provincial y los 21 delegados a la Segunda Conferencia Nacional de la Asociación de Innovadores y Racionalizadores, organización que en los difíciles momentos que vive el país recontextualiza su quehacer para fortalecer sus aportes al desarrollo de la nación.