Apenas habían iniciado y algunas cápsulas educativas transmitían mensajes y Mariela Castro solo podía dar gracias a los presentes por acudir, por compartir ideales, por defender causas que solidifican el ideal de Revolución, ya que “no hay nada más original que hacer una revolución”.
Así comenzó el intercambio académico entre directivos del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) y estudiantes y profesores de Camagüey, como parte de las XII Jornadas Cubanas Contra la Homofobia y la Transfobia.
En su conversación Mariela sentenció que a la Revolución le había costado muy caro ser irreverente, no dejarse someter por el Imperialismo, pero “pocos pueblos están tan unidos potenciando valores tan importantes y tan buenos como este. Aquí apostamos por un país libre y las personas son libres en cuanto tienen conciencia de sus necesidades, las suyas, no las que alguien les impone”.
Hizo un llamado a mantener el diálogo, que es fundamental para evitar que desacrediten todo lo bueno que hacemos. “Las contradicciones hay que trabajarlas porque son la fuente del desarrollo pero hay que seguir trabajando para generar soluciones”, sentenció.
Aprovechó el intercambio para compartir argumentos acerca de la política yanqui, cada vez más recrudecida contra el pueblo cubano, y la variedad de modos en que han calumniado al sistema. “Yo no hago esto porque soy hija de un líder revolucionario de este país. Estas jornadas se hacen porque son un proyecto de la política del país que vela por los derechos de todos”, apuntó.
Manuel Vázquez Seijido, vicedirector del Cenesex, dialogó sobre aspectos jurídicos que en la nueva Constitución cubana velan por los derechos, señalando la importancia del primer artículo. Sobre el mismo habló Collette Spinetti, profesora uruguaya y defensora de los derechos de las personas transgéneros: “ese acápite es un ejemplo para todas las naciones porque con él se logran cosas que evidencian un gobierno progresista”.
Luego vinieron preguntas, inquietudes que mostraron el buen paso que lleva el accionar del Cenesex. Pero que a la vez mostraban que queda mucho por hacer para que todos comprendamos que no solo existe lo heteronormativo.
