La XIII Bienal de La Habana ha entrado de lleno en su recta final con un programa particularmente intenso. Por estos días habrá varias presentaciones de libros y revistas.
El fin de semana tendrá lugar la clausura oficial del proyecto Detrás del Muro, uno de los más populares de la cita, con una serie de conciertos y presentaciones de compañías de danza en el célebre Malecón de La Habana.
Y en buena parte de los espacios expositivos cerrarán las muestras, aunque algunas de estas se mantendrán en cartelera lo que queda de mes.
Este martes culminó el evento teórico de la cita, con la conferencia Acerca de las posibilidades de rectificar el rumbo social desde el arte, del doctor Ticio Escobar, en el Teatro del Museo Nacional de Bellas Artes.
Estuvimos ante uno de los más agudos intelectuales de la región, que diseccionó algunos de los conceptos más raigales de la teoría del arte —la convencional, la de toda la vida— para brindar un panorama de la contemporaneidad.
El arte de ahora mismo, afirma el intelectual paraguayo, se regodea en la ruptura con la autonomía de las formas acontecida el pasado siglo: hoy por hoy interesan menos las cuestiones puramente formales e importan más el concepto, la idea e, incluso, todo el contexto del arte, lo que lo rodea y lo influye.
El artista no vive en la burbuja, imposible hacerlo cuando sus propias luchas y sus convicciones devienen, de alguna manera, materia misma del arte que hace. De qué manera se legitima entonces esa producción. ¿Quién dice qué es arte y qué no?
Ahí juegan su rol las instituciones y el propio público, porque la relación del arte con sus usuarios es en la actualidad más pragmática.
Convendría que las palabras de Ticio Escobar fueran socializadas en otros soportes, pues aporta interesantes puntos de vista a un debate siempre vigente.
