Heidy en la pradera del ciclismo

Pachuca de Soto.- Pocos conocen que el inicio de Heidy Pradera en el ciclismo llegó por embullo y casualidad, pues fue voleibolista hasta 6to grado, cuando la cambiaron de posición y desistió de la malla alta, o mejor la cambió por montar bicicletas lunes, miércoles y viernes en un área especial de Cabaiguán, Sancti Spíritus.

Desde entonces han pasado diez años y cuánta razón tuvo aquel entrenador en aconsejarla que tomara más en serio los pedalazos, pues esta semana festejó un bronce panamericano en la contrarreloj individual de la categoría sub 23, única presea de delegación cubana en esta lid continental.

“No soportaba esta prueba, pero ahora le he cogido cariño porque voy obteniendo resultados. Fui subcampeona nacional el año pasado, detrás de Marlies Mejías y este tercer lugar, aunque no quedé satisfecha con el tiempo es muy estimulante”, recuerda la joven, quien reconoce que para ser buena contrarrelojista hay que especializar el entrenamiento, algo que ella no hace actualmente, pues en el club Astaná se dedica más a la ruta.

“Soy una atleta de competencia. Puedo sentirme mal, incluso de salud, que si al día siguiente hay carrera, todo se me olvida. Es una estimulación increíble. Además, siempre salgo optimista y positiva, sin miedo a correr o caerme”, cuenta la vecina de Yumari González, una de sus referencias o paradigmas al iniciar en este deporte.

Sobre la amistad con Arlenis Sierra y su posterior inclusión en el Astaná argumenta que al llegar al equipo nacional le daba pena hablar con ella. “Lo hacía más con Yumari y Marlies hasta que un día entrenamos juntas y luego en las carreras creció la relación hasta hacernos buenas amigas. Es un gran compromiso acompañarla en ese club y poco a poco se va viendo el trabajo”.

Heidy es quizás de las más risueñas y ocurrentes del equipo. En su mente andan frescos las primeras medallas en el campeonato provincial de Sancti Spíritus, cuando ganó todos los eventos. De la altura mexicana se lleva la falta de aire, el rigor de un circuito bien duro en la Ciudad del Conocimiento y sobre todo el bronce que dedicó a su familia y a quienes apostaron a ella, cuando de los remates pasó a montarse sobre un caballito de acero para regalar éxitos a su país.

Acerca del autor

Joel García León

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Máster en Ciencias de la Comunicación. Director del Periódico Trabajadores desde el 1 de julio del 2024. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.