Durante la Segunda Conferencia del buró municipal del Sindicato de Trabajadores de Energía y Minas en Guantánamo los delegados defendieron la necesidad de una mayor capacitación de los dirigentes de base, la lucha contra el delito, y la seguridad y salud en el trabajo
Acompañados por José Cabrera Cabrera, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de Energía y Minas, más de una veintena de líderes sindicales de ese sector en el municipio Guantánamo convirtieron el encuentro en espacio de crítica y reflexión colectiva en torno a lo decisivo para el sector, tras cinco años de labor desde su primera conferencia nacional.
Nuevamente figuró como uno de los temas principales del gremio la calidad de los medios de protección, una responsabilidad conjunta entre el sindicato y la administración aún no concretada en la base; en tanto expresaron la accidentalidad laboral, de creciente manifestación territorial, como un asunto que todavía puede ser prevenible con acertados análisis en asambleas de afiliados.
En este sentido, el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de Energía y Minas, José Cabrera argumentó la importancia de hacer valer entre los trabajadores el binomio deberes y derechos y ejemplificó esa paridad al mencionar cotización y afiliación sindical.
Limitaciones y precariedades del nuevo escenario económico impuesto por la puesta en marcha del Título III de la Ley Helms-Burton fueron expuestas por los asistentes, quienes enfatizaron en la cultura del ahorro y uso racional de los recursos energéticos contra el derroche.
También se valoró que el 60 % de la sal obtenida en Cuba, útil a la alimentación del pueblo y para la nutrición animal, se produce en Guantánamo, donde hay industrias con más de 130 años de explotación y sin embargo el sector no ostenta condecoración ni categoría honorífica personal o colectiva, lo cual es tarea del sindicato y su accionar más efectivo.
Imbuidos en el proceso orgánico de la segunda conferencia nacional del sindicato de Energía y Minas, a sucederse los días 8 y 9 de noviembre del año en curso los trabajadores del sector fortalecen la estructura sindical desde la base, primer paso de cara a consolidar la afiliación (más de 90 mil en todo el país) y potenciar la atención a innovadores y racionalizadores, trascendentes en la fabricación de piezas de repuesto, el mantenimiento de la capacidad de los grupos generadores, el transporte, la minería, la actividad petrolera y el desempeño industrial de las maquinarias.
Figuran además entre las proyecciones del gremio, incrementar la calidad de los servicios, entre ellos el eléctrico, la venta de gas licuado y la producción de sal, desafíos de cara a la segunda conferencia nacional del sindicato de energía y minas, encaminado también a la instrumentación de los objetivos del XXI Congreso de la CTC y los estatutos aprobados en el cónclave.
