En un desfile distinguido por la presencia de carteles y pendones, alusivos a la decisión inquebrantable de mantener resultados en las producciones y los servicios al pueblo, marcharon los guantanameros por la Plaza de la Revolución Mariana Grajales Coello, este Primero de Mayo.
Convocados por la unidad como principio martiano y a 129 años de la celebración del Día Internacional del Proletariado, un colorido y masivo desfile demostró en la provincia más oriental de Cuba el apoyo de los trabajadores a la continuidad de la Revolución y al avance económico del país.
Cerca de las siete y treinta de la mañana se desató la mar de pueblo con el bloque al frente de las principales autoridades del Partido, el Gobierno y las organizaciones políticas y de masas en el territorio, seguido de estudiantes y jóvenes que en profusa representación de futuro antecedieron a los trabajadores de la salud pública, internacionalistas y abanderados de uno de los baluartes genuinos del socialismo.
Obreros, intelectuales, campesinos, jubilados, niños y trabajadores del sector privado acudieron al desfile en Guantánamo, donde el clamor unánime estuvo por el rechazo a la ocupación del territorio ilegalmente ocupado por la base naval norteamericana en Caimanera.
Con la presencia de sindicalistas y jubilados de la isla de Puerto Rico; así como de la vicepresidenta del Consejo de Estado y contralora general de la República de Cuba, Gladys Bejerano Portela; junto a la diputada al Parlamento cubano y secretaria general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura (SNTC), Nereyda López Labrada; la celebración popular estuvo antecedida por la condecoración a trabajadores de los sectores azucarero, de la alimentaria y la pesca, construcción y civiles de la defensa, con la Orden Lázaro Peña de Tercer Grado y la medalla Jesús Menéndez; en tanto, fueron reconocidos colectivos sindicales destacados y periodistas participantes en el Concurso Primero de Mayo 2019.
Todas las manos y voces
Para el arquitecto Yussif Boró Jiménez, director de la Empresa Constructora Integral de Guantánamo (GUANCO), el reconocimiento que recibió la entidad en el quehacer sindical “no es más que el compromiso para impulsar la construcción de viviendas, uno de los programas del Moncada y por tanto pilar de la Revolución. Además nos compromete con la terminación de obras de impacto social como la del bloque materno del hospital general de la provincia, un sistema de riego en el municipio de Niceto Pérez y la recuperación de las viviendas dañadas por el huracán Matthew en Baracoa y Maisí.
Deuris Ramírez Caballero, de 28 años, trabajador de la unidad empresarial de base Salinera Frank País y el más joven de la delegación guantanamera al XXI Congreso de la CTC, estuvo entre los primeros en desfilar y su convicción —según cuenta— es continuar para asegurar el futuro de la patria. “La juventud está para eso, nos toca hacer lo que sea por este cielo y esa bandera y aquí estamos porque el deber es grande, pero no tememos”.
Osain Guibert Pereyó es el presidente de la Asociación Yoruba de Cuba en Guantánamo, sociedad cultural religiosa que tiene alrededor de mil afiliados en esa urbe y de cuya fuerza espiritual también se nutrió el Primero de Mayo. “Ratificamos el Sí por Cuba y la unidad: porque de ella nos viene la fuerza, por eso asistimos, por la patria que es de todos”.
Por su parte, Leonardo Cruz Morales es jubilado puertorriqueño y aunque viene en representación del país hermano, ha visitado por cinco ocasiones consecutivas la isla por el Primero de Mayo pues dice sentirse más cubano en esos días. “La fiesta de ustedes, ver cómo disfrutan sus logros, los de su Revolución, me hace un hombre muy feliz y es indescriptible, por eso me abracé a esta Revolución y vendré mientras tenga aliento de vida”.
