Por Leticia Martínez Hernández
El alto grado de envejecimiento de la población cubana, sumado a su decrecimiento, es uno de los factores que más impacto tienen en el desarrollo del país y, por tanto, deviene tema recurrente en la agenda del Gobierno cubano.
Como parte de los chequeos que se realizan a más de una veintena de programas prioritarios, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, encabezó un análisis sobre la atención a la dinámica demográfica en Cuba, caracterizada por los bajos niveles de fecundidad sostenida, el incremento de la esperanza de vida al nacer y el negativo saldo migratorio.
El miembro del Buró Político, Marino Murillo Jorge, jefe de la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo, detalló el cumplimiento de varias indicaciones impartidas por el Presidente, relativas a incorporar en estas reuniones el análisis de la utilización de los recursos previstos en el Plan de la Economía para la atención a este tema por cada territorio; y la asignación de 50 millones de pesos destinados a financiar la construcción o remodelación de viviendas para familias con tres o más hijos, en 32 municipios rurales donde ya decrece de forma natural la población.
Sobre ese último asunto, Díaz-Canel orientó precisar al detalle cuáles de esas familias necesitan de la ayuda para la construcción total de la vivienda o para agrandar el espacio en donde viven. Se conoció que tras un levantamiento se ha precisado unos 2 580 casos con 3 hijos o más menores de doce años, y en el 2018 podrán resolverse unos 500. El mandatario puntualizó que a este tema se le pasará revista de manera rigurosa, como parte del chequeo constante que se realiza al programa de la vivienda.
Luego de hacerse una evaluación con los organismos de la Administración del Estado – entre ellos los ministerios de Salud Pública, Educación, Educación Superior e Industrias, así como el Instituto de Recreación Física y Deporte – sobre el financiamiento previsto por cada uno durante el 2019 para enfrentar la dinámica demográfica, Díaz-Canel llamó la atención de manera particular sobre la producción de sillas de ruedas, que para este año la industria nacional ha planificado 21 200.
Tenemos que ponerle toda la prioridad a ese asunto, porque existe una gran deuda de producción y muchas personas necesitadas. Además, la industria cubana tiene que lograr una silla confortable, hecha con materiales duraderos, cómoda, que incluya también sus piezas de repuesto.
En la reunión se abordó la presencia de productos para niños y adultos mayores en la red de tiendas del mercado minorista en CUC, donde se ha calificado como deficiente la oferta de toallas húmedas, jabones, coches y culeros desechables, tanto para bebés como para ancianos. El plan del 2019, básicamente de importación, prevé crecimientos de todos esos productos.
Un profundo debate generó la atención por el Ministerio de Salud Pública a las parejas infértiles, asunto en el que aún no se alcanzan los resultados esperados. Según se informó, se han dispensarizado 102 mil 234 parejas, sin embargo al cierre de marzo último habían asistido a consulta por primera vez unas 61 mil 170. En el primer trimestre – a través de las consultas municipales, provinciales y en los Centros de Alta Tecnología – se habían logrado 1 445 embarazos.
El ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, señaló que la eficiencia de este programa ha estado por debajo de lo planificado, en lo que estuvieron incidiendo varios aspectos, entre ellos dificultades con la progesterona, la no adquisición a tiempo de otros importantes productos, así como problemas de filtraciones en la infraestructura del Centro de Alta Tecnología del hospital Hermanos Ameijeiras.
Precisó el titular que estos temas ya han sido solucionados y se trabaja en lograr estabilidad de las consultas y en la presencia en ella de los médicos, lo que supondrá un salto significativo durante el presente año. A la par, se prepara la inversión de dos nuevos Centros de Alta Tecnología en Camagüey y Santiago de Cuba.
Al respecto, el Presidente cubano señaló que ese es un asunto de gran sensibilidad, pues se trata de más de cien mil parejas que esperan por la llegada de un hijo. Lograr mayor eficiencia en las consultas traería no solo alegría a esas familias, sino un impacto considerable en la natalidad, concluyó.
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