En la calle, como en sus inicios, con la ayuda de muchos, con la música de otros “intranquilos” del arte como lo es Rumbatá, comenzó en Camagüey la octava edición del Festival Internacional de Videoarte (Fivac), que se celebrará hasta el 29 de abril.
Este encuentro, como dijera Jorge Luis Santana Pérez, presidente del certamen, estimula los sentidos y por eso es una invitación constante a los 134 artistas presentes de 34 naciones y a todo al que se acerque a intercambiar y pensar para el arte.
Entre los regalos más esperado de este Fivac está la próxima Resistencia, surgida en el 2009 durante la segunda edición del festival para mostrar el quehacer de eventos similares en el mundo. Ese momento, dice Pancho López, director del Festival de Performance Extra y Eject de la Ciudad de México, y quien vuelve, porque le encanta y halaga lo que ve, “es una alusión directa el futuro, habla de resistencia desde el cuerpo; busca variantes para explorar caminos y hacer cosas.
“Es una muestra de creatividad y trabajo profesional, como un buen café en su punto con el justo de leche, azúcar y temperatura”.
Exposiciones, talleres de creación con algunas aproximaciones al videoperformance y a la realidad aumentada, así como conferencias sobre la inserción, a veces ingenua, en Internet, la violencia de género y el videoarte serán algunos de los principales aderezos del certamen.
Otros como Ana I. Martén llegan por primera vez, pero con muchos deseos de ver, de aprender. “Un artista siempre quiere saber lo que hacen otros y Cuba atrae mucho en ese sentido”.
Algo que también siente el curador del espacio la Próxima Resistencia, Pancho López: “Esta es una comunidad con una capacidad creativa especial que logra con poco hacer demasiado y eso arrastra y te dan ganas de compartir, ya que es un termómetro de lo que sucede”.