Según confesó Olivier, ni siquiera él mismo había escuchado sobre los hechos hasta la invitación de un amigo, quien le convidó a leer el libro del periodista brasileño Fernando Morais: Los últimos soldados de la Guerra Fría, texto en el que está basado el material.
De ahí comenzó la aventura que constituyó un reto tremendo de llevar al guión cinematográfico porque estaba cargado de hechos, sin una narrativa fácil de convertir en imágenes, confesó.
Esto, sin embargo, no fue impedimento. Lo intenté, investigué y traté de construir desde una manera simple la narración de tales sucesos, sin dejar de abordar cuestiones históricas imprescindibles, afirma.
Se trata de una historia muy famosa en Cuba y Florida, pero desconocida por la mayoría de los habitantes del resto del mundo, un relato fascinante con fuertes personajes que todo director quisiera tener a su alcance, confesó.
Sobre el elenco del largometraje dijo que lo forman actores con experiencia en este tipo de filmes, populares estrellas latinas que trabajaron muy duro en aprender el acento cubano pues se trata de una película en español.
Entre los afortunados destacan el venezolano Edgar Ramírez, la española Penélope Cruz, el mexicano Gael García Bernal, el argentino Leonardo Sparaglia y la cubana Ana de Armas, quienes han desarrollado una notable carrera en Hollywood.
Intervienen, además, los actores cubanos René de la Cruz, Iris Pérez y Omar Alí, junto a un extenso equipo de producción de la isla.
Desde el inicio, aseguró Assayas, el plan era rodar la mayor parte de las escenas en Cuba por la dificultad que implica hallar o recrear paisajes similares en otro lugar.
No obstante, hay locaciones de Santo Domingo (República Dominicana), Puerto Rico, Uruguay y las Islas Canarias.
Hasta ahora el equipo de realización tiene previsto terminar el rodaje en mayo, acabar con la posproducción a finales de 2019 y realizar una premier en Cuba durante el próximo Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.
El cineasta se refirió a las complejas relaciones entre Cuba y Estados Unidos y el injusto bloqueo impuesto por más de 60 años que afectan la vida de los cubanos.
Aseveró que la historia hay que contarla desde la verdad y con mucha precisión.
Bueno, en realidad en La Florida la historia también es desconocida. Todo lo que se sabe sale de los bodrios escritos en el Herald, el Diario de las Américas o los canales cloacas de la TV.