Asuntos vinculados con el accionar de los Órganos de Justicia Laboral (OJL) en los centros de trabajo, así como los problemas que inciden en la defensa y representación de los derechos y deberes de los trabajadores, fueron debatidos este lunes en el tercer día de desarrollo de las sesiones finales del XXI Congreso de las Central de Trabajadores de Cuba (CTC).
Entre los criterios expuestos por los delegados sobresalió el referido a que el movimiento sindical constituye mayoría en cuanto al número de miembros de los OJL y, por tanto, no pueden haber injusticias. Al respecto se subrayó que si el Tribunal ─una instancia superior─ le da razón al trabajador que reclamó, ello quiere decir que tanto la administración como el propio Órgano decidieron mal, en contra del trabajador.
Ismael Drullé, integrante del Secretariado Ejecutivo de la CTC y al frente de la Comisión encargada del tema, subrayó que el sistema de justicia laboral cubano obedece a principios. “Pero no es perfecto, y debemos lograr que tampoco exista impunidad”, dijo.
Asimismo los delegados expusieron criterios referidos a la necesidad de que el sindicato acompañe a su afiliado y no esté ausente en ninguno de los pasos establecidos luego de que el trabajador es sancionado, incluso antes, y desea reclamar al OJL.
Con fuerza fue planteado el concepto de que el sindicato tiene que estar al lado de su trabajador, más allá de que este tenga o no razón.
Ello se traduce en que si un trabajador comete una falta, su sindicato deberá acompañarlo hasta el final, apoyarlo, y tratar de que la sanción que reciba sea la más baja entre las establecidas. Justo es decirlo, alguna opinión, minoritaria por cierto, difirió del criterio anterior.
La jornada, sirvió también para aclarar lo legislado respecto a la no existencia de OJL entre los trabajadores bajo otras formas de gestión, en específico los cuenta propia.
Entre otros planteamientos prevaleció lo imprescindible de que el OJL esté capacitación para asumir su importante labor, pues ello es razón para que sea justo en sus decisiones.
A través del informe presentado se conoció que entre los años 2014 y 2018 los OJL atendieron 83 mil 188 reclamaciones de disciplina, que representan el 23 % de las medidas disciplinarias aplicadas. A más del 41 % de los reclamantes no les asistió la razón y se ratificó la medida, en tanto se manifiesta incorrecta tipificación de las conductas por parte de las autoridades facultadas, las que en muchos casos no están en correspondencia con los hechos y con la medida aplicada.
En la Comisión llamó poderosamente la atención el planteamiento de Eddy López Valdés, del sindicato de la Educación, la Ciencia y el Deporte en La Habana, quien se refirió al llamado acoso laboral, aunque no está recogido en el Código Penal, especificó. “El acoso genera un gran nivel de estrés en la persona que lo sufre; a veces no se sobrecarga a esa persona, sino que se ignora, se subutiliza, y eso también es acoso”, dijo.
“Si la persona no sabe que está siendo acosada, jamás lo va a reconocer; se habla de muchos tipos de acoso, pero el trabajador tiene que conocer cuál es el acoso laboral. Es momento de comprender que en nuestro país existe, que se extiende y así hay que reconocerlo”, expresó López Valdés.
Directivos del Ministerio del Trabajo explicaron que, en efecto, tal fenómeno no aparece recogido en el Código, sino solo el Artículo 146 sobre la obligatoriedad de los empleadores de garantizar las más adecuadas condiciones de trabajo a los laborantes.
Critican uso indiscriminado de los antecedentes penales
Un tema de singular importancia en el debate lo constituyó el planteamiento del uso indiscriminado que en ocasiones se hace de los llamados antecedentes penales.
Mirtha Daudinot, funcionaria de la CTC Nacional, dijo que en los últimos años en La Habana ─desconoce si la situación existe con igual fuerza en otros territorios─ se evidencia un incremento de no contratación por poseer antecedentes penales.
“No todos los puestos requieren de esos antecedentes, aunque existen delitos que sí impiden acceder a determinados puestos laborales”, indicó a los presentes.
En tal sentido, Ismael Drullé significó el derecho universal al trabajo existente en nuestro país.